La Cáritas de Perú, en alianza con la Fiscalía de la nación y la fundación Fundación L&T Charitable con sede en Hong Kong, ha iniciado una cruzada contra el hambre en tiempos cuando la pandemia amenaza con una segunda ola.
Para ello han dispuesto de 151 comedores comunitarios, distribuidos en 46 Cáritas diocesanas en todo Perú, con los que buscan atender a más de 15.000 personas que viven en situación de pobreza extrema.
Según sus organizadores “este proyecto se realizará durante tres meses” y se aplicará bajo la metodología de las ollas comunales, la cual se ha venido implementando desde las épocas dictatoriales del cono sur y, más recientemente, en Venezuela.
La atención se priorizará en grupos de personas vulnerables como niños, estudiantes indígenas, adultos mayores, personas con discapacidad y migrantes, que además de alimentos recibirán orientaciones para prevenir el coronavirus como los diferentes tipos de malnutrición. La inversión asciende a 453.148 dólares.
Además Cáritas ha identificado a “1.000 familias vulnerables a nivel nacional, quienes recibirán kits de protección y limpieza como forma preventiva para evitar el rebrote de la pandemia por el Covid-19”.
Foto: Cáritas de Perú