La borrasca Filomena ha dejado a su paso por la Península distintas estampas de las ciudades bajo la nieve. Sin embargo, las bajas temperaturas han puesto en peligro la vida de muchos, sobre todo de aquellos que viven en la calle: una emergencia que ha requerido la puesta en marcha de distintos operativos en las Cáritas diocesanas de todo el país para proteger del frío a quienes no tienen un hogar.
Ejemplo de ello es el proyecto Cedia 24 hrs de Cáritas Diocesana de Madrid, donde se ha habilitado un centro de día para evitar la movilidad de las mujeres sin hogar ante el temporal y facilitarles un lugar donde refugiarse. Del mismo modo, el Centro de Emergencia Social gestionado por Cáritas Coria-Cáceres, ha pasado a estar abierto 24 horas.
Adelantándose al temporal y ante la intensa ola de frío, Cáritas Burgos, el pasado 8 de enero, ampliaba el horario del centro de día de Miranda de Ebro, asegurando también la apertura de las instalaciones durante los fines de semana. También se han enfrentado a una situación complicada debido a la nieve en Cáritas Toledo, donde los técnicos han tenido que hacer grandes esfuerzos para llegar a los centros, que no han cerrado en ningún momento.
Asimismo, y aunque no ha nevado, el frío y la lluvia han supuesto una situación límite para muchos en Valencia. Por eso, Cáritas Diocesana ha duplicado las plazas para la atención a las personas sin hogar gracias a la puesta en marcha, de forma inmediata, de una nueva vivienda cedida por el Arzobispado.