Con “profundo pesar” ha recibido el papa Francisco la noticia del fallecimiento del cardenal Eusébio Oscar Scheid, arzobispo emérito de San Sebastián de Río de Janeiro (Brasil), quien fallecía ayer a causa del Covid-19. “Quiero asegurarle”, ha dicho en un mensaje enviado a Orani João Tempesta, actual arzobispo de la ciudad, “que en este momento mi solidaridad y oración está con todos los fieles que encontraron en él un pastor entregado”.
“Su lema empiscopal, ‘Dios es bueno'”, continúa el Papa, “nos recuerda la bondad de Dios con su Iglesia, siendo verdaderamente consolador cuando hacemos memoria del querido Eusébio, que ha servido al pueblo de Dios”. Asimismo, ha dado “gracias al Altísimo por dar a la Iglesia de Brasil tan generoso pastor”.
Tal como informa Vatican News, el purpurado era religioso de la Congregación de los Padres del Sagrado Corazón de Jesús, Dehonianos, hizo su profesión religiosa el 2 de febrero de 1954. Estudió filosofía en Brusque, SC, y en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, Italia, donde también estudió teología. Fue ordenado sacerdote el 3 de julio de 1960 en Roma. Continuó sus estudios de postgrado y recibió su maestría y doctorado en Cristología. En 1981 fue nombrado primer obispo de la Diócesis de São José dos Campos (SP).
En el Vaticano fue consejero de la Comisión Pontificia para América Latina; miembro del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales; legado papal de Benedicto XVI en el XV Congreso Eucarístico Nacional en Florianópolis/SC. Participó en el cónclave que eligió Papa a Benedicto XVI. Además, fue miembro del Consejo de Cardenales para el estudio de los problemas organizativos y económicos de la Santa Sede, el 17 de enero de 2007.