“Que los niños vayan teniendo un corazón cada vez más universal, más abierto al mundo y a las necesidades de los demás”. Este es el deseo de la secretaria internacional de Infancia Misionera, Roberta Tremarelli, que anima a los niños españoles a seguir ayudando a los misioneros en esta Jornada que se celebra este domingo 17 de enero.
La máxima responsable de esta obra pontificia ha recordado que gracias a los más pequeños se pudo enviar el año pasado desde España más de 2 millones de euros a los misioneros que se destinaron a proyectos de educación, salud y evangelización, llegando a más de 4 millones de niños.
“Podemos ser misioneros con nuestra contribución y ayudar al Papa con su misión, también como niños”, explica Tremarelli. Del mismo modo, recuerda que, “como en el tiempo del fundador, también hoy hay muchos niños en el mundo que viven situaciones de orfandad y soledad. […] Por eso es importante el trabajo de los misioneros. Y nosotros debemos apoyarles, antes de nada con la oración. Además, hay también niños que viven en países donde es difícil ir a la escuela o ser curados por un médico; y vuestros sacrificios y ofrendas pueden ayudar”.
Pese a que el Covid-19 ha modificado la celebración de la Jornada, “el bloqueo y los confinamientos no pueden detener nuestra misión, que consiste en rezar y compartir”, ha puntualizado.