Durante su discurso en la la 1298ª reunión del Consejo Permanente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), el observador permanente de la Santa Sede ante dicho organismo, Janusz Urbańczyk, subrayó, tal como recoge Vatican News, que “una paz real y duradera sólo será posible sobre la base de una ética mundial de cooperación al servicio de un futuro caracterizado por la interdependencia y la responsabilidad compartida en toda la familia humana”.
“Alentamos a todos los Estados Miembros a seguir trabajando por la paz y la justicia, cumpliendo los compromisos que han asumido por consenso”, aseveró el prelado. Asimismo, refiriéndose al 20º aniversario, celebrado el pasado 3 de octubre, de la aprobación de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre Mujeres, Paz y Seguridad, Urbańczyk remarcó la necesidad de “recordar vivamente la contribución irremplazable que las mujeres ofrecen en materia de reconciliación y consolidación de la paz”.
“La Santa Sede”, aseveró en su discurso, “sigue convencida de la necesidad de promover el papel de la mujer en todos los niveles de la prevención de conflictos, la gestión y resolución de crisis y los procesos de reconstrucción después de los conflictos”.
Por otra parte, el observador de la Santa Sede ante el OSCE apuntó que resulta fundamental prestar “especial atención a los derechos humanos, la democracia y la igualdad de género”, adoptando “un enfoque que respete en la misma medida todos los derechos humanos universalmente reconocidos, para evitar establecer una jerarquía entre ellos”.
Según especificó, “los derechos humanos no deben utilizarse nunca ni como medio para promover programas políticos, económicos, militares, culturales o ideológicos, ni como términos abiertos que los diferentes actores puedan cambiar según sus propósitos”. Por este motivo, afirmó que el Vaticano espera que los Estados miembros de la OSCE respeten los criterios de “imparcialidad y profesionalidad” de sus estructuras ejecutivas, de tal manera que se consiga llevar a cabo “trabajos y proyectos de conformidad con los compromisos asumidos”, especialmente en el ámbito de la “igualdad entre mujeres y hombres”.