En cuarentena el hambre no aguanta, bajo este lema el sacerdote franciscano Gabriel Gutiérrez, fundador de Callejeros de la Misericordia y conocido como fray Ñero, en alianza con la Policía Nacional, fundación Cachivacheros de Colombia y la Alcaldía, realizó una jornada de atención humanitaria para familias que dependen de las ventas ambulantes, mejor conocidos como cachivacheros, en el centro de Bogotá.
“Muchos de nuestros hermanos cachivacheros han tenido que cumplir con la cuarentena estricta y colocado sus trapos rojos al frente de sus casas como signo de no tener nada para comer”, ha dicho el franciscano.
La actividad se realizó este 15 de enero en la plazoleta de San Bernardo, corazón de la capital colombiana y una de las zonas más afectadas por el confinamiento, bajo estrictas medidas de bioseguridad. Han entregado mercados y ayudas a más de 500 familias.
Gutiérrez ha asegurado que “mucha gente nos ha estado colaborando y por supuesto gracias a los benefactores, porque sin su ayuda no hubiéramos podido hacer nada”. Además expresó su especial agradecimiento con el arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, Luis José Rueda, por su cercanía en el trabajo con las ciudadanías callejeras.
Foto: El Tiempo