Solucionar la irregularidad sobrevenida estructural modificando el Reglamento de Extranjería. Abordar de forma integral la transición a la vida adulta de los jóvenes ex niños y niñas solos. Afrontar la situación de los “inexpulsables” y darles una solución acorde con el derecho europeo. Establecer pasarelas entre protección internacional y extranjería. Responder a la situación provocada por el Covid-19 y buscar soluciones concretas para situaciones de determinados colectivos. Estas son las cinco prioridades que Cáritas ha marcado hoy en el Senado.
María Segurado, responsable de la Red Jurídica de Migrantes de Cáritas Española, ha participado en una sesión a puerta cerrada convocada por la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de la Cámara Alta dentro de la ‘Ponencia que aborde el fenómeno migratorio de manera integral’, en la que la letrada ha planteado una serie de reformas legales urgentes para atajar los problemas de integración social a los que se enfrentan los inmigrantes que residen en España.
La abogada ha abierto su comparecencia explicando a los miembros de la Comisión la base en la que se apoyan estas propuestas de Cáritas, que procede del trabajo de acompañamiento a más de 750.000 personas en el último año.
Las cinco propuestas se vertebran en dos bloques: búsqueda de soluciones legislativas que aborden la realidad de las personas extranjeras (no comunitarias y comunitarias) evitando la pérdida de derechos; y medidas concretas que hagan frente a la situación provocada por la emergencia sanitaria (con todas sus consecuencias laborales, económicas, etc.).
En primer lugar, Cáritas ha planteado 9 puntos de acción:
En segundo lugar, ha admitido que “es consciente de la presión y el impacto que el Covid-19 tiene sobre las Administraciones públicas, pero ambos factores no pueden tener como consecuencia directa la desprotección de las personas”. En este sentido, “y aunque son muy positivas algunas de las medidas temporales aprobadas por la Dirección General de Migraciones, es necesario extenderlas, dado el número de personas afectadas y las consecuencias que la pérdida de una autorización tiene para la vida y los derechos de estas personas”.
Transcurrida la prórroga establecida para la renovación de documentación, Cáritas ha trasladado a la Comisión del Senado su grave preocupación por el atasco que sigue existiendo actualmente en la Administración y que se solventaría con una extensión de esta prórroga, a la vista del impacto de la segunda y la tercera oleada de la actual emergencia sanitaria, según recalcan en un comunicado.
Es este momento, según el brazo social de la Iglesia, sería necesario, además, “implementar medidas especiales de protección que supusieran el acceso a residencia y trabajo tanto a determinados sectores de actividad especialmente visibilizados durante la pandemia –como son el ámbito de los cuidados y el del empleo agrario– como a aquellas personas que, por razones muchas veces ajenas a su voluntad, han tenido opción a residencia y la han perdido o no la han podido renovar”.
Por último, Segurado se ha referido a la necesidad de implementar la sentencia dictada por el Tribunal Constitucional de tal forma que los rechazos en la frontera en Ceuta y Melilla cumplan las condiciones fijadas por ese tribunal.