La Universidad Pontificia Comillas exige “respuestas inmediatas y estables” ante la “de grave vulneración de derechos como la que están sufriendo los habitantes de la Cañada Real”. Así lo expone el centro de los jesuitas a través de un comunicado en el que hacen un llamamiento a “las Administraciones Públicas a todos los niveles, estatal, autonómico y local”, pero también “a las empresas más directamente involucradas”.
Para la entidad que dirige Julio Martínez, la “inadmisible” situación que se vive en los sectores 5 y 6 del barrio chabolista madrileño es de tal “emergencia” que requiere “una reacción inmediata, estable y eficaz, que tenga en su horizonte los Objetivos de Desarrollo Sostenible con el propósito de no dejar a nadie atrás”.
Esta reflexión de Comillas nace después de meses de cortes de suministro eléctrico para unos 4.500 vecinos, entre ellos 1.812 menores, que ya venían padeciendo una precariedad creciente por sus infraviviendas. El día a día se ha complicado aún más en estos días por el temporal Filomena.
Es por ello, que la Universidad denuncia “un grave problema de exclusión social”, provocado por lo que considera una “vulneración de derechos básicos” tales como el derecho a la vida, a la supervivencia y al desarrollo, el derecho a disfrutar del más alto nivel posible de salud, el derecho a una vivienda digna…
Desde el centro de estudios se lamentan de este “problema estructural que se ha extendido durante décadas” que sigue sin solventarse, a pesar dl trabajo que vienen realizando diferentes organizaciones e instituciones, desde Naciones Unidas a Save the Children.