El coronavirus no distingue de credos. Tanto es así que se ha extendido un brote entre los seguidores del Palmar de Troya, la pedanía sevillana en la que Clemente Domínguez acaparó la atención a finales de los años 70. Hasta ahora ha fallecido unos de los sacerdotes de la iglesia palmariana y otras 34 personas han dado positivo en las pruebas de PCR de detección del Covid.
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Un centenar de fieles aislados
Estos datos han obligado a aislar en el interior de la finca principal de la secta a más de un centenar de personas, cumpliendo el protocolo establecido en estos casos. Hasta ahora, se descarta que los feligreses hayan tenido algún contacto con los vecinos del pueblo según recoge la agencia Europa Press citando informaciones aportadas por el alcalde del municipio, Juan Carlos González.
El alcalde ha explicado que los seguidores de esta Iglesia “están a 500 metros del pueblo y no salen diariamente, salvo el personal que venga a realizar trámites administrativos y otros casos puntuales, como comprar el pan, por lo que nuestros vecinos no tienen trato con ellos, que viven en la basílica”. Tras los muros que rodean la finca de La Alcaparrosa, los palmarianos guardan silencio sobre el tema.