Que las vacunas lleguen a todos. A los pobres, a los más vulnerables, a los últimos. Llamémoslos como queramos. Es la obsesión del papa Francisco. Y, una vez más, no son solo palabras. El Vaticano ha vacunado contra el Covid-19 esta mañana a 25 personas sin hogar asistidas por la Limosnería Apostólica. De esta manera, el Pontífice muestra el camino al resto de países.
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Dentro del plan de vacunación del Estado más pequeño del mundo, que puede ser el primero en quedar inmunizado en el mundo, esta mañana se ha procedido a administrar la primera dosis de la vacuna de Pfizer a los 25 primeros sin techo en el atrio del Aula Pablo VI.
Así lo confirmaba el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, a los periodistas. Del mismo modo, confirmaba que no serán los únicos, ya que en los planes del Papa está ayudar a todos cuanto pueda.
Francisco y Benedicto XVI, una semana desde la primera dosis
Hace justo una semana le tocaba el turno al propio Jorge Mario Bergoglio y a Benedicto XVI, que recibirán la segunda dosis de la vacuna de Pfizer –con una eficacia del 95%– el 4 de febrero y el 11 del mismo mes ya serían inmunes. Esta ágil campaña de vacunación, llevada a cabo por el Departamento de Salud e Higiene del Vaticano, es gracias a la remesa de cerca de 10.000 vacunas de la farmacéutica han llegado al Vaticano.
En concreto, se espera la inoculación de los sueros a unas 5.000 personas –800 residentes y más de 4.000 trabajadores y familiares, excluyendo a los menores de 18 años–.
