Después de una campaña de desprestigio por parte de las filas más radicales del partido republicano, serias acusaciones de fraude por parte del ex presidente Trump con el fin de impugnar las elecciones, e incluso un asedio al Capitolio, hoy, 20 de enero, Joe Biden ha jurado su cargo como presidente de Estados Unidos. Y el que es el segundo católico con este cargo –después de John F. Kennedy– lo ha hecho poniendo su mano sobre la Biblia de su familia, sujetada por su mujer, Jill Biden.



El ejemplar, un tomo comprado por los abuelos de Biden en 1893, acompaña a la familia desde entonces. Con sus 12 centímetros de grosor y su ajada cubierta de cuero decorada con una cruz celta. Se trata, además, de una traducción de la Biblia hecha en Douai, una ciudad Francesa donde se tradujeron los textos sagrados por primera vez al inglés en el siglo XVI.

El senador del rosario en el bolsillo

El mismo Biden explicaba al presentador Stephen Colbert que esta Biblia es una reliquia familiar que ha usado para prestar juramento para todos sus cargos: senador, vicepresidente y, ahora, presidente. También fue la Biblia con la que su hijo Beau, fallecido en 2007, juró al convertirse fiscal en Delaware.

De esta manera, Biden rompe con una tradición seguida por todos los presidentes, que han jurado sobre biblias pertenecientes a figuras representativas de la historia estadounidense. Ejemplo de ello es que Barack Obama prestó juramento sobre dos Biblias: la de Abraham Lincoln y la de Martin Luther King. Sin embargo, que Biden haya elegido esta reliquia familiar puede decir mucho sobre el hombre del que tantas veces se ha dicho que siempre será conocido como el senador que camina con un rosario en el bolsillo.

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