Si el invierno siempre es la temporada más dura para las personas que viven en la calle, este año, con la pandemia y las bajas temperaturas, es más evidente que nunca. En este contexto, este martes, 19 de enero, la Comunidad de Sant’Egidio ha presentado en Barcelona la guía “ON menjar, dormir, rentar-se” (“Dónde comer, dormir, lavarse”) en la que, a lo largo de sus 221 páginas recopila direcciones útiles para quien vive en el calle, una auténtica ‘Guía Michelin de los pobres’. La guía se puede también descargar aquí.
- DOCUMENTO: Texto íntegro de la encíclica ‘Fratelli Tutti’ del papa Francisco (PDF)
- LEE Y DESCARGA: ‘Un plan para resucitar’, la meditación del papa Francisco para Vida Nueva (PDF)
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Una brújula siempre a mano
La iniciativa de publicar un recuso así ha sido impulsada por la institución en ciudades como Roma, Génova, Milán, Nápoles, Florencia, Padua, Buenos Aires, Madrid y, ahora, Barcelona. El documento ha sido elaborado por voluntarios y se ofrece gratuitamente para que sirva a las personas que pasan mayor necesidad como “brújula para tener en el bolsillo con la que orientase por la ciudad”, señalan desde la comunidad.
La edición de 2021 es la 17ª, se distribuye en 12 secciones con más de 500 direcciones y ya se han impreso 2.250 ejemplares para repartir desde los distintos servicios que se anuncian. 30 comedores, 26 centros en los que pernoctar, 12 duchas públicas, 37 centros sanitarios, 92 centros de orientación y acogida –de los que 58 son parroquias–, 14 teléfonos de ayuda, 31 centros de atención a drogodependientes… así como otro servicios para madres, reclusos, mujeres víctimas de la violencia o de clases de español para extranjeros componen la guía.
Además, el folleto recoge todas las indicaciones de los servicios púbicos y privados indispensables para quien se encuentra en necesidad, ya sean españoles o extranjeros. Así hay indicaciones sobre empadronamientos, documentación, asistencia sanitaria, formación laboral, prestaciones…
Pero, mirando las ediciones anteriores, hay un dato que llama la atención. Los servicios son “un 30% menos que el año pasado”, alertan desde la Comunidad de Sant’Egidio. “Debido a la pandemia, algunos centros han reducido el número de duchas diarias, han modificado los horarios y servicios o han cerrado temporalmente o bien definitivamente”, apuntan.
