Rubén Pérez Ayala se encontraba muy cerca de la caldera del edificio de la parroquia de la Virgen de la Paloma de Madrid cuando esta ha explotado generando un importante incendio y destrozos en la estructura. Junto a él se encontraba el electricista David Santos Muñoz que, según confirman desde la parroquia, “había ido a echar una mano” con dicha caldera. Ambos formaban parte del Camino Neocatecumenal. Mientras que de Santos se ha confirmado el fallecimiento, el sacerdote había sido trasladado al Hospital La Paz en estado grave debido a las quemaduras y falleció, finalmente, en torno a las 02:30 horas.
Rubén Pérez Ayala era madrileño y tenía 36 años su vocación se debe a la Misión Joven de 2007 en Madrid y al Camino Neocatecumenal, en cuyo seminario Redemptoris Mater se formó durante 9 años antes de ordenarse en junio de 2020 en la Catedral de la Almudena. “Solo cuando me di cuenta de que Cristo me llamaba a entregar toda mi vida sin guardarme nada para mí, fui capaz de vivirlo con alegría” señalaba poco antes de su ordenación como diácono en 2019.
Su ministerio, en este año, ha estado vinculado a la parroquia de la Virgen de la Paloma y San Pedro el Real donde celebró su primera misa, tras su ordenación sacerdotal el pasado 21 de junio. “Entra en la Cruz, entra en el sufrimiento, cada día. Pídele ayuda al Señor, y aparecerá, estará contigo y te ayudará en las dificultades” y la esclavitud del pecado, señalaba entonces en plena pandemia. Desde su infancia estuvo ligado a esta parroquia madrileña en la que estaba adscrito y en cuya casa parroquial residía.