En una declaración conjunta firmada por los obispos responsables de los comités episcopales de Justicia Doméstica y Desarrollo Humano y Justicia y Paz Internacional, y a la que se suma el Catholic Relief Services, la Iglesia estadounidense se congratula por el hecho de que una de las primeras medidas de Joe Biden tras asumir este 20 de enero la presidencia de Estados Unidos haya sido la reincorporación del país al Acuerdo de París, el pacto clave por el que la gran mayoría de la comunidad internacional se comprometió en 2016 a hacer frente al cambio climático y del que Donald Trump se salió en 2019.
- DOCUMENTO: Texto íntegro de la encíclica ‘Fratelli Tutti’ del papa Francisco (PDF)
- LEE Y DESCARGA: ‘Un plan para resucitar’, la meditación del papa Francisco para Vida Nueva (PDF)
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
“Tenemos la esperanza –aseguran los obispos– de que Estados Unidos no solo asuma este desafío para alcanzar el objetivo de emisiones netas cero para 2050, solicitado por los obispos estadounidenses en 2017, sino que también se convierta en el líder climático mundial al implementar políticas exitosas que preserven la medio ambiente y promover el desarrollo económico a través de la innovación, la inversión y la empresa”.
Apoyo a los países más pobres
Un reto en el que la nación norteamericana debe involucrarse “para ayudar a las naciones más pobres a adaptarse a los cambios climáticos que no se pueden prevenir”. Y es que, puesto que “el cambio climático es una preocupación humana genuina que afecta a todos los pueblos”, la decisión de volver a unirse al Acuerdo de París “es un paso importante en el camino del cuidado del medio ambiente y el respeto por la familia humana”.
Este pronunciamiento del Episcopado estadounidense llega solo unas horas después del polémico mensaje de su presidente, el arzobispo de Los Ángeles, José H. Gómez, quien, nada más tomar posición Biden, le afeó su postura favorable al aborto. Algo que enseguida contó con el apoyo entusiasta de varios prelados, pero también con la crítica del cardenal arzobispo de Chicago, Blase J. Cupich, quien, desde su cuenta de Twitter, se lamentó en estos términos: “La Conferencia Episcopal de Estados Unidos ha publicado hoy una desafortunada declaración en el día de la investidura del presidente. Además del hecho de que no parece haber precedente, la declaración, crítica con Biden, ha sido una sorpresa para muchos obispos que la recibieron horas antes de que se publicase”.
Sin consenso previo
“La declaración –remachó Cupich– fue elaborada sin la participación del Comité Administrativo, un consejo colegiado que es el cauce normal para declaraciones que representan y disfrutan del respaldo reflexivo de los obispos norteamericanos”.
