Los 35 curas que residen en la Casa Sacerdotal de Alicante se encuentran en aislamiento tras confirmarse que 17 de sellos han dado positivo en coronavirus. El brote ha obligado a hospitalizar a 5 sacerdotes, entre ellos al obispo emérito de la diócesis de Orihuela-Alicante, Rafael Palmero, según informa el periódico ‘La Información’. Este brote llegó a la residencia tras haber recibido los clérigos la primera dosis de la vacuna.
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A la espera de más resultados
Las autoridades sanitarias habrían estado en la residencia el pasado 17 de enero y tenían previsto volver para poner la segunda dosis de la vacuna el viernes 29 de enero. Tras conocer los resultados de las PCR de los sacerdotes, quedan por conocerse si hay más positivos entre algunos de los empleados que están a la espera de conocer si también están contagiados.
El brote se ha producido esta semana y entre los aislados en la residencia no se han producido situaciones críticas. La diócesis no ha emitido ningún comunicado sobre la situación de los presbíteros ni sobre su obispo emérito que tiene 84 años.
