Finalmente R. S., un católico originario de Polonia y asentando desde hace años en Gran Bretaña, ha fallecido en el University Hospitals Plymouth NHS Trust tras el cumplimiento de una sentencia judicial que pidió la retirada de la hidratación y la nutrición de este paciente discapacitado que estaba en coma desde noviembre.
De poco han servido las propuestas de los obispos católicos de Inglaterra y de Polonia, ya que finalmente no se ha logrado para la sentencia o trasladar al paciente a su país de origen, en el que no se contempla jurídicamente este tipo de eutanasia. El paciente murió finalmente este martes, 26 de enero, según ha confirmado la familia. R. S. ha sufrido una parada cardíaca durante la cual su cerebro estuvo privado de oxígeno durante al menos 45 minutos.
La decisión judicial se ha producido a petición del propio hospital tras entrar el coma y el juez autorizo la desconexión el pasado 15 de diciembre. Desde el primer momento, la familia se mostró contraria a la decisión y nunca ha ocultado sus argumentos pro vida. De hecho han apelado tanto en Londres como en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (Francia). Polonia el 25 de enero le concedió un estatus diplomático, pero la comunicación de esta medida ni hizo que el hospital diera marcha atrás.