“No hay nada más valiente que seguir tu vocación. Vivimos en un mundo muy complicado para dejarlo todo, que es el acto de mayor generosidad que existe. Los consagrados son un espejo en el que muchos nos miramos. Son personas nobles que deciden ayudar”. Así lo ha expresado la periodista Nieves Herrero, actual directora y presentadora del programa ‘Madrid Directo’ en Onda Madrid, durante una nueva edición de los Coloquios CONFER, organizados, de forma virtual, por la Conferencia Española de Religiosos.
Preguntada sobre la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, que se celebra el próximo 2 de febrero, la comunicadora invito a no caer en el desánimo. “Oigo decir mucho que no hay vocaciones. ¿Podría haber más? Sí, pero falta valentía. Yo creo que vocaciones siempre va a haber. Todos buscamos y hay gente que se atreve a dar pasos adelante”, ha rematado haciendo un símil entre la Vida Religiosa y la radio, de las que no pocas veces se han dicho que están condenadas a desaparecer. Del mismo modo, que ha compartido la historia de una amiga de su hija que entro al noviciado tras acabar la carrera de Administración y Dirección de Empresas.
En relación al reciente mensaje del papa Francisco para la próxima Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que lleva por título ‘Ven y lo verás’ (Jn 1,46). Comunicar encontrando a las personas donde están y como son’, en el que el Pontífice invitaba a no hacer periodismo frente al ordenador, Herrero, que ha reconocido haberlo leído, ha invitado a sus compañeros a “pararse con la gente, ponerles nombres y apellidos, porque eso dignifica”. Y ha añadido: “Yo soy reportera y lo seré hasta que me muera”.
Al mismo tiempo, recordando que su hermano médico le decía que debía acostumbrarse a no llevarse a casas los problemas de la gente que sufría las tragedias que ella relataba, ha clamado con un rotundo ‘no’: “No quiero ponerme una venda para que no me afecten las tragedias que cuento”.
Alumna de las mercedarias
Sobre su infancia ha puesto en valor el testimonio de su colegio de la madrileña calle de Ortega y Gasset, en la que las madres mercedarias le contagiaron el gusto por el cine. “Ellas, que eran muy jóvenes y muy pioneras, potenciaron mi creatividad a través de una asignatura de cine en la que me di cuenta de que me gustaba el lenguaje audiovisual”, ha señalado.
En relación a su carrera profesional, se ha detenido en dos personas, dos “voces potentes con miradas que tengo clavadas”, explicó sobre Juan Pablo II y Francisco. Al primero lo conoció cuando trabajaba en Antena 3 y cubrió su visita a España, al segundo, cuando pudo compartir un momento con él en el Vaticano trabajando en Trece.
Herrero también se detuvo en la actualidad para hablar sobre las vacunas. El Papa hace constantes llamados a que lleguen a todos. Lo mismo hizo ella, que afirma sentirse “impotente” al saber que “asistimos a peleas entre los países por las vacunas, que deberían ser para todos, y vemos como en África no hay ni siquiera nadie que tenga margen ni para pelear por ellas”.
Durante su intervención, también ha alabado la labor de la Iglesia durante la pandemia. Para ella, esta entrega absoluta a los demás es el camino para atraer a los jóvenes y que “dejemos de ver en las parroquias solo cabezas blancas”. “Ellos son muy altruistas y el único camino es estar cerca de la gente”, agregó.
