Fray Raúl Vera entrega la Diócesis de Saltillo a Hilario González y le pide no olvidarse de los marginados

Tras 20 años al frente de esa diócesis, Vera López se despidió dejando en manos del nuevo obispo a los ejidatarios, migrantes, madres de desaparecidos, huérfanos de feminicidios y jóvenes sin oportunidades

Fray Raúl Vera entrega la Diócesis de Saltillo a Hilario González y le pide no olvidarse de los

La Diócesis de Saltillo, en el estado de Coahuila (México), recibió este 29 de enero a su nuevo obispo, Hilario González García, quien previo a la recepción y a la misa de inicio del ministerio episcopal, hizo una parada en la Parroquia de San Isidro, del municipio de Arteaga, para orar ante el Santísimo Sacramento y bendecir a la comunidad.



Durante la recepción, fray Raúl Vera López, quien durante 20 años estuvo al frente de esa Iglesia particular, le dio la bienvenida al nuevo obispo, y destacó el entusiasmo de los laicos y de sus colaboradores. “Te auguro un gran éxito”, le dijo.

En su mensaje a quien será el séptimo obispo de Saltillo, Raúl Vera le pidió no olvidarse de los grupos más vulnerables, especialmente de los ejidatarios, migrantes, madres de desaparecidos, huérfanos de feminicidios y niños y jóvenes sin oportunidades.

“Quiérelos y recíbelos”

A los compañeros ejidatarios y a sus familias que –explicó Vera López– luchan por el territorio y buscan la no privatización del agua. Resaltó las iniciativas de estos grupos contra megaproyectos y basureros tóxicos ilegales, y a favor de una tierra y una vida sana, una sociedad justa, solidaria y comprometida con el cuidado de la casa común.

Pidió a Hilario González cuidar también de los migrantes: “En esta, su diócesis, también tienen la aplicación de los cuatro verbos que se requieren para atender a las y los migrantes: acoger, proteger, promover e integrar; es lo que hacemos en torno al fenómeno migratorio y a la tragedia personal que hay en cada migrante y cada refugiado“.

De igual manera, le pidió no olvidarse de las personas privadas de su libertad que –dijo– enfrentan con madurez su detención en diferentes prisiones, ya sea de manera justa o injusta, y que se encuentran necesitados de esperanza y luz.

Continuó: “Mantenga dentro de su corazón a tantas familias que cargan en sus espaldas con el peso doloroso de sus seres queridos desaparecidos, debido a la impunidad con la que por muchos años han sido administrados tales casos (…) y a las víctimas de los feminicidios, a los que se agregan los huérfanos que empiezan a vivir en su sufrimiento que la crueldad de los feminicidas les imponen”.

También le imploró no dejar de velar por aquellos niños y jóvenes que no pueden tener un futuro digno debido al “egoísmo” de quienes manejan los hilos de la economía y de la política en México y en el mundo.

No se puede ser “pastor de homilía”

Ya en la misa de inicio de ministerio en la Catedral de Saltillo, el nuncio apostólico Franco Coppola aseguró que no se puede pensar en ser pastores sólo enseñando o con lindas homilías, sino dando el ejemplo.

“El desafío –dijo dirigiéndose a Hilario González– es conocer a las ovejas como el Señor las conoce. Pedimos al Señor que nos dé la capacidad de caminar junto a los hermanos que se nos han confiado. Hay que escucharlos y después ayudarlos a entender los caminos que el Señor tiene para cada uno de nosotros”.

Por su parte, Hilario González destacó varias frases de la bula del papa Francisco con la cual el santo padre lo trasladó de la diócesis de Linares a la de Saltillo, que –dijo– serán guía para su ministerio episcopal en esta Iglesia.

“El papa Francisco ha dicho en la bula, que he mostrado sólida y segura capacidad para el ministerio pastoral, y que me encuentro apto para gobernar esta diócesis. Habrá que preguntarle a los de Linares”, bromeó.

Dijo que son tiempos difíciles para la Iglesia y para toda la humanidad; sin embargo, es su deseo atender el exhorto que ha hecho el papa Francisco a manifestar la presencia de Cristo vivo, “sobre todo a los pequeños, a los adolescentes y a los jóvenes a los pobres y marginados, a los que están en busca de sentido para su vida y a los que han insistido en seguir a Cristo y de pertenecer a esta Iglesia”.

Noticias relacionadas
Compartir