El ángelus del pasado 20 de diciembre fue el último que el papa Francisco rezó desde el balcón de su estudio privado en el Palacio Apostólico debido a las medidas contra el Covid-19. Sin embargo, a partir del próximo domingo, 7 de febrero, volverá a asomarse a la plaza de San Pedro.
Así lo ha anunciado la Santa Sede hoy por medio de Vatican News, tras casi 50 días sin poder compartir la oración mariana con los fieles y dejando atrás las retransmisiones desde la biblioteca de la residencia papal.
De esta manera, la agenda del Papa vuelve poco a poco a la normalidad después de un periodo en el que, desde el pasado mes de diciembre, se ha visto un poco más trastocada, si cabe, debido a las crisis de ciática que han impedido a Francisco acudir a alguna de las celebraciones que tenía previstas.
Jornada Mundial de los Abuelos
En el último ángelus, el papa Francisco anunciaba la institución de la Jornada Mundial de los abuelos y ancianos el cuarto domingo de julio. “Los abuelos muchas veces son olvidados y olvidamos esta riqueza de transmitir las raíces”, lamentó, subrayando la institución de esta nueva Jornada mundial que se celebrará cerca de la fiesta de san Joaquín y Santa Ana, abuelos de Jesús.
“Es importante que los abuelos y los nietos se encuentren porque, como dice el profeta Joel, no abuelos frente a los niños soñarán, tendrán ilusión y los jóvenes tomando fuerza de los abuelos seguirán adelante, profetizarán”, aseveró el Pontífice.