Este 4 de febrero, en el marco del Día de la Fraternidad, los obispos de México hicieron un llamado a continuar siendo solidarios con los más afectados por la pandemia de Covid-19, que ha dejado en el país 19 millones más de pobres, según Cáritas-Mexicana.
En conferencia de prensa, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, recordó que desde el inicio de la pandemia quedó claro que hay tres problemas que están interconectados y que por lo tanto no se pueden resolver por separado: enfermedad, pobreza y violencia.
Cáritas Mexicana sigue trabajando
Este día, los obispos del país hicieron suyas las palabras del papa Francisco y motivaron a los fieles católicos a tener “un corazón abierto, una mano extendida y el respeto para todo ser humano, y la firmeza en las convicciones”.
Cabrera López exhortó a todas las personas de buena voluntad a seguir ayudando, ya que “la crisis Covid no termina, es una situación de prolongación de las dificultades, tanto en torno a la salud, a la economía de las familias y, desde luego, a la violencia”.
Por su parte, el sacerdote Rogelio Narváez Martínez, secretario Ejecutivo de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social (CEPS)-Cáritas Mexicana, instancia que gestiona la campaña “Familias sin hambre“, recordó que a través de la iniciativa conjunta con la sociedad civil y empresarios de la Unión Social de Empresarios de México (USEM), ha sido posible entregar, desde el 23 de abril de 2020 a la fecha, un total de 270,794 despensas en las 32 entidades federativas.
Explicó que a este apoyo se suma la ayuda con medicamentos, la atención psico-emocional y espiritual, las casas de migrantes y los comedores comunitarios, así como la creación de Redes Vecinales Solidarias.
Apoyo con condensadores de oxígeno
En tanto, el presidente de la CEPS-Cáritas Mexicana, Gustavo Rodríguez Vega, aseguró que a las iniciativas que ha emprendido la Iglesia a favor de los más afectados, se han sumado personas de buena voluntad, incluso de otros credos religiosos.
Sobre el tema del oxígeno, que se convertido una gran preocupación nacional debido a la falta de tanques a causa del acaparamiento, el también arzobispo de Yucatán hizo un llamado a las personas que puedan apoyar con un tanque de oxígeno medicinal o con un condensador de oxígeno -nuevo o usado- a ponerse en contacto con las Cáritas diocesanas para que pueda ser aprovechado por otras personas.
“Nosotros regularemos su uso para que sea el mayor número de personas las que se puedan beneficiar”, dijo.
En este sentido, también convocó a las empresas que puedan hacerlo, a que se unan en un proyecto para dispersar insumos de oxigenación a todo el país.
En su oportunidad, el presidente de Confederación USEM, Fernando Milanés García, señaló que si bien ya se han sumado 40 instituciones a la campaña “Familias sin hambre“, hizo un llamado a que las empresas sigan uniéndose a esta iniciativa, así como a la denominada “Yo quiero trabajar”, que también coordina Cáritas Mexicanas en coordinación con la iniciativa privada.