“Los católicos hemos de tener clara nuestra posición y no retroceder, sabiendo que este cambio de mentalidad no lo lograremos en dos días. Nuestras palabras han de provocar un nuevo cambio, ofrecer una comprensión cabal y global de la realidad que recupere la novedad cristiana frente a las lecturas ideológicas que hoy en día se nos ofrecen”. Así lo afirmó ayer el escritor Juan Manuel de Prada en la Universidad de Navarra, durante la mesa redonda ‘Un debate actual: intelectuales, cristianismo y universidad’.
Organizada por el Instituto Core Curriculum de la Universidad, en la mesa estuvieron el profesor Jose María Torralba, director del Instituto y filósofo; Juan Arana, catedrático de Filosofía de la Universidad de Sevilla; y Miguel Brugarolas, profesor de Teología de la Universidad de Navarra.
Arana abordó lo problemático que le resulta la expresión ‘intelectual cristiano’. “Prefiero definirme como un católico que se dedica, como profesor que soy, a actividades intelectuales”, indicó. El filósofo añadió el peligro actual de algunos católicos que no parece que tengan una preferencia por dedicarse a labores intelectuales. “Brillan por su ausencia y no están muy presentes en los debates contemporáneos”, subrayó.
La teología como fundamento
Brugarolas, por su parte, indicó que la relación del cristiano con el mundo nace de su conexión con Dios: “El cristiano no renuncia a nada auténticamente humano cuando vive plenamente su fe. Si el hombre deja espacio a Dios, solo gana”. El profesor insistió en que la teología es el fundamento en el que se apoyan los demás saberes: “La teología tiene el fin de herir el pensamiento y el conocimiento para llegar a lo trascendente”.
Torralba habló de la Universidad como un espacio plural. “Es preciso distinguir el papel de la Universidad de puertas afuera, donde no toma partido, y de puertas adentro, donde forma a los futuros profesionales y representantes públicos”, subrayó. Y sentencio De Prada: “Los católicos tenemos que introducir una nueva manera de afrontar el estudio de las ciencias, sean económicas, sociales o políticas”.