La polémica se desató el viernes 5 de febrero con una eucaristía en la iglesia conventual de San Benito el Real en la que participaron 50 personas, el doble del aforo máximo permitido en Castilla y León. Además de reiterar la arbitrariedad del criterio, los fieles han acudido este domingo a misa cumpliendo escrupulosamente las normas para lo que se han programado 8 misas a lo largo de la mañana.
Los fieles han hecho cola en la plaza que hay frente al templo para las distintas eucaristías que se han iniciado a las 8:00 h. de la mañana. En la espera se han oído propuestas ante las restricciones ya que el aforo de 25 personas –en cuyos carteles se señala que es una “imposición” de la Junta de Castilla y León– otorga a cada uno de los fieles 64 metros cuadros, muy superiores a la distancia de seguridad que se mantienen en otros actos de la vida cotidiana y otras quejas similares como recoge El Norte de Castilla. En la misma línea se han pronunciado los carmelitas, responsables de la atención de l templo reclamando que el aforo se fije en proporción con la capacidad de la iglesia.
La eucaristía, esencial
Por su parte, la Archidiócesis de Valladolid ha emitido un comunicado este sábado, 6 de febrero, tras conocerse la propuesta de sanción tras la “propuesta de sanción” de la misa de las 13:00 h. del 5 de febrero al saltarse el tope máximo de 25 personas que la Junta de Castilla y León fija para las celebraciones religiosas. Aseguran que “en los templos figura en la puerta el aforo permitido y muchos colocan la expresión ‘COMPLETO’, pero, las recomendaciones de ventilación y de seguridad piden dejar la puerta abierta, por lo que otros fieles pueden entrar y el celebrante no puede impedirlo”.
Además de reiterar que para los obispos de Castilla y León el criterio de las autoridades no parece “adecuado”, señalan que en el caso de San Benito “el conflicto surge al no comprender que para los católicos es esencial participar en la Eucaristía. Por eso se admite que en las aulas puedan agruparse alumnos; en las fábricas, trabajadores; en trenes y autobuses, viajeros; en los mercados, compradores (como en el anejo a San Benito en el que a la misma hora había mas personas que en el templo con un aforo menor). Sin embargo, la participación en el culto cristiano se considera algo prescindible”, reiteran en el comunicado.
Por su parte, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, también se ha alineado con las tesis de los obispos, recordando que el templo tiene una gran extensión. Describía que la Policía local “tuvo que levantar acta en la Iglesia de San Benito por un oficio religioso en un templo de 1.800m cuadrados de planta con apenas 50 personas en su interior”. Citando la queja del obispo auxiliar Luis Argüello, añadía que “el cumplimiento de la Ley, como bien señala el obispo, no impide su crítica cuando es manifiestamente injusta”.
Ayer la @PoliciaVLL tuvo que levantar acta en la Iglesia de San Benito por un oficio religioso en un templo de 1800m2 de planta con apenas 50 personas en su interior. El cumplimiento de la Ley, como bien señala el obispo, no impide su crítica cuando es manifiestamente injusta. https://t.co/qa9J7Njgz4
— Oscar Puente (@oscar_puente_) February 6, 2021