Salvador Illa se persigna y se despide de sus compañeros. Así ha concluido esta misma tarde la reunión del candidato a president de la Generalitat con el grupo de cristianos del Partido Socialista de Cataluña (PSC). Como cada uno de sus encuentros –presenciales u online (como este)–, han acabado con un Padrenuestro.
El ex ministro de Sanidad ha exhibido su fe católica sin complejos durante el foro, en el que ha dado las gracias al grupo por el manifiesto en apoyo a su candidatura que hoy han hecho público y que ha sido firmado por más de 125 ‘influencers’ cristianos de dentro y de fuera del partido. Entre ellos, un religioso, un pastor evangélico, un laico responsable de una de las Cáritas catalanas o un asesor económico de una de las diócesis.
“Gracias por poder compartir este momento y por el manifiesto con el que me siento muy identificado”, ha subrayado Illa, para luego destacar que espera “un cambio tranquilo” para Cataluña y recordar que en la situación social y política catalana “todos somos responsables: es un fracaso colectivo, aunque unos tienen más responsabilidad que otros, porque no todos hemos gobernado”.
El ex ministro también ha dedicado parte de su discurso a evidenciar que su política no es la de la polarización. “Los cristianos vemos al resto de la sociedad como hermanos. Tenemos que encontrar puntos en común con el otro”, ha afirmado Illa sobre los ‘bandos’ en los que parece encontrarse la sociedad catalana –independentistas vs. constitucionalistas–. En este sentido, ha puesto como ejemplo su reciente reunión con la escuela concertada en Cataluña pese al malestar del sector por la Ley Celaá.
El candidato del PSC ha hecho hincapié en las tres patas sobre las que descansa su programa electoral: proteger la salud de los catalanes en estos momentos de pandemia, reactivar la economía y no dejar a nadie atrás. “En estas tres cuestiones están concentradas todas mis energías”, ha puntualizado. “Y tengo esperanza, y digo esperanza porque me gusta más hablar de esperanza que de optimismo”, ha recalcado.
Sobre la pandemia, Illa, tras citar la experiencia misionera de Fernando Simón en África, ha resaltado que “la mayor enseñanza que nos llevamos es que nada se soluciona de forma individual, sino con una dimensión comunitaria”. “Y los cristianos sabemos mucho de hacer comunidad”, ha añadido.
Para el grupo de cristianos socialistas de Cataluña, la trayectoria de Illa “avala su actitud fundamental de servicio a la comunidad, expresando así el compromiso moral que acompaña su fe cristiana”.
El centenar de personas que firman el manifiesto ven en el ex ministro la persona que debe estar al frente del cambio, puesto que “ha demostrado en este último año no solo una firme actitud contra la pandemia, sino también una forma de ejercer la política tan difícil de ver como necesaria: respetando y reconociendo los aciertos de los adversarios, trabajando en equipo o desarrollando, de facto, un modelo federal de la gestión sanitaria”.
En el escrito reconocen que “no hay una sola manera de entender el compromiso político de los cristianos, ni una sola formación que le represente. Pero sí hay muchos cristianos que vemos en la figura de Salvador Illa y en su propuesta para el futuro de Cataluña una plasmación de los valores que nos alimentan: el compromiso con las personas, especialmente las más vulnerables, la esperanza en un país reconciliado, con horizontes compartidos y una manera de hacer política que haga del diálogo, el entendimiento y el respeto su fundamento”.