La Diócesis de Cartagena asegura que el prelado, que ha renunciado a la segunda dosis, “en ningún momento creyó estar actuando mal y que jamás contempló la posibilidad de que pudieran faltar vacunas”
No cesan las polémicas sobre obispos que han podido recibir la vacuna contra la Covid-19 antes de tiempo. En plena escasez logística del fármaco, se ha hecho público que el obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, ha recibido la primera dosis en la residencia de mayores Hogar de Betania de Murcia, de titularidad eclesial, durante la campaña de inmunización de los residentes y empleados del centros.
Según un comunicado emitido por el Obispado este lunes, 8 de febrero, el prelado recibió la dosis “en el centro en el que se vacuna cada año, perteneciente a la Diócesis de Cartagena”. Además, aclara el texto, “a este centro, de asistencia a personas vulnerables, el obispo acude con asiduidad ya que es el presidente de su patronato, la última visita la realizó el pasado 30 de enero para celebrar la Eucaristía junto a los residentes”.
La diócesis, señala, además, que “días previos a su vacunación, el obispo rellenó el consentimiento necesario para que la Consejería de Salud autorizase su vacunación”. A este respecto, el periódico La Verdad asegura que desde la Administración no son consciente del consentimiento al que se refiere el Obispado. Lorca, asegura el comunicado, “en ningún momento creyó estar actuando mal y que jamás contempló la posibilidad de que pudieran faltar vacunas”. Por ello, el obispo ha decidido no ponerse la segunda dosis, que tendría que haber recibido estos días.