Tras José Manuel Lorca Planes, ahora Jesús Murgui rechaza también el suero tras las acusaciones de quienes consideran que se colaron
No cesa la polémica en torno a los obispos españoles que se han vacunado contra el coronavirus gracias a algunas irregularidades, según han criticado algunos colectivos. Ante este fenómeno, ya son dos los prelados que han hecho pública su renuncia a la segunda dosis del fármaco. José Manuel Lorca Planes, obispo de Cartagena, anunció su decisión en un comunicado este lunes, tras haberse vacunado en una residencia de titularidad diocesana. El portavoz técnico del Comité Covid de la Consejería de Salud de la Región de Murcia, Jaime Pérez, anunció que se abrirá una investigación al respecto aunque derivó toda responsabilidad a la residencia de mayores.
A la renuncia tras la repercusión de su caso, se ha sumado el obispo de Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, de hecho ha explicado que su decisión ha sido motivada por la “repercusión mediática causada por la interpretación de este hecho” y por el “bien espiritual de todos los fieles” de su diócesis, según recoge Europa Press. Desde el Obispado informan de que Murgui se ha puesto “en manos de la Sanidad Pública” para ser vacunado “cuando, donde y como determine la autoridad sanitaria”. Por su parte, también Consejería de Sanidad de la Generalitat Valenciana ha abierto una investigación.
Por su parte, el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, ya ha completado su proceso de vacunación puesto que fue el primer obispo de España en recibir la vacuna. Desde la diócesis de San Cristóbal de la Laguna, el obispado de Tenerife no ha querido confirmar si su prelado, Bernardo Álvarez, ha completado su proceso de vacunación. Ahora bien, el Servicio Canario de la Salud ha concluido en su investigación que el obispo, junto a otros cargos públicos, se saltó el protocolo. Más allá de la polémica, el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, que es residente de hecho en la Casa Sacerdotal ‘San Juan de Ávila’, ha completado su proceso de inmunización.