A la luz del mensaje del Papa, la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios desarrolla un modelo de atención integral que apoya a la familia de los pacientes
Este 11 de febrero, día de la Virgen de Lourdes, la Jornada Mundial del Enfermo se fija en los cuidadores, algo que destaca el lema “Cuidémonos mutuamente”. En este sentido, el papa Francisco ha destacado la “importancia de este momento para brindar una atención especial a las personas enfermas y a quienes cuidan de ellas, tanto en los lugares destinados a su asistencia como en el seno de las familias y las comunidades”.
Un ejemplo de la atención y acompañamiento a los familiares y cuidadores del enfermo es el modelo de atención integral de San Juan de Dios, que tiene en cuenta la importancia de los “gestos que ofrezcan alivio y consuelo y siendo conscientes, además, que junto a la persona enferma hay una familia que sufre, y que a su vez pide consuelo y cercanía”, según destaca en comunicado la institución.
Y es que el cuidado de la familia es decisivo, especialmente en los casos en los que se descarga en ellos la mayor carga y responsabilidad. “La mayor parte de las veces supone priorizar el cuidado de la persona enferma a su vida familiar y personal que repercute sobre su bienestar emocional ya que se ve abocada a modificar sus relaciones interpersonales o a abandonar proyectos vitales olvidando cuidarse a sí misma convirtiéndose en ocasiones en enferma secundaria debido a la carga emocional y física que conlleva cuidar”, señalan desde la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. En este sentido, sus centros con Equipos de Atención Psicosocial con este apoyo específico.