América

Miguel Cabrejos presenta los frutos de ‘Querida Amazonía’ a un año de su publicación

El presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) hace un balance de las iniciativas surgidas al calor del Sínodo





Miguel Cabrejos, arzobispo de Trujillo (Perú) y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), hizo un recuento de los pasos significativos que la Iglesia ha dado toda vez realizado el proceso sinodal de la Amazonía, cuyo máxima expresión se condensa en la exhortación Querida Amazonía, publicada el 12 de febrero de 2020.


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“A pesar de las dificultades y situaciones que todavía hoy estamos viviendo con la Pandemia, se han dado pasos significativos en llevar a la vida los sueños del Papa Francisco y las propuestas del Documento Final del Sínodo”, ha destacado en prelado en un videomensaje.

En retrospectiva

Entre frutos de esta ruta sinodal –señala– están la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) como la Asamblea Eclesial de Latinoamérica, la primera en su clase, a la luz de Aparecida: Memoria y Desafíos.

En el caso de la CEAMA “es una expresión orgánica que sirve para llevar adelante la mayoría de las propuestas concretas del proceso de discernimiento del Sínodo Amazónico y puedan sostenerse en el tiempo” y “como CELAM, estamos profundamente comprometidos y agradecidos de acogerla”.

Sobre la I Asamblea Eclesial ha destacado: “Es muy importante reconocer lo que ha dicho el papa Francisco en estos días, que no se puede estar dentro de la Iglesia y de su Magisterio si no se acoge y se asume el Concilio Vaticano II”.

En el ‘sensus fidei’

“Es la contribución de esta Iglesia regional a la Iglesia universal, pero a la luz de sus propios desafíos con una clara dinámica de ampliar la perspectiva de participación del Pueblo de Dios”, añade.

Cabrejos suscribe lo dicho por el papa Francisco en su mensaje de lanzamiento de la I Asamblea Eclesial: “Romper con la perspectiva de grupos aislados, de élites ilustradas, y es mejor asegurar la participación de todo el Pueblo Santo de Dios”.

Sin duda “esto es claramente el lenguaje de la ‘Episcopalis Communio’, donde se afirma el ‘sensus fidei’ del pueblo de Dios, es decir, su sentido de fe. Y a partir de ahí se proyecta entonces una asamblea inclusiva, amplia, que tiene claros procesos sinodales, no sólo en el discurso, sino a partir de la metodología de escucha, que ella va a llevar”.

Foto: CELAM

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