Con la publicación de ‘Querida Amazonía’, Francisco trazó una hoja de ruta –sin precedentes y sin vuelta atrás– para la Iglesia en la Panamazonía. Pocos como el cardenal brasileño Cláudio Hummes han sido testigos y artífices de los caminos recorridos antes, durante y después del Sínodo de octubre de 2019 –del que fuera su relator general–, asumiendo las banderas de la ecología integral, la conversión pastoral y la opción por los pobres y los pueblos indígenas.
Ahora, como presidente de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), uno de los frutos del Sínodo, el arzobispo emérito de São Paulo analiza los alcances de la exhortación ante la crisis de la región y el papel de la Iglesia en esta hora.
PREGUNTA.- Un año de ‘Querida Amazonía’. Haga balance…
RESPUESTA.- La exhortación contiene los cuatro grandes sueños del Papa nacidos del proceso sinodal y del Documento Final. Es punto de llegada de todo este proceso. Su finalidad no es sustituir el Documento Final ni transformarlo en magisterio pontificio, sino presentarlo a la Iglesia universal para que se deje enriquecer e interpelar por este trabajo y para que los pastores, consagrados, consagradas y laicos de la Amazonía se empeñen en su aplicación. Así, el Papa enaltece el Documento Final, desea su aplicación concreta en el territorio panamazónico y expone sus cuatro sueños, como en un desborde de horizontes “más allá del sol”.
La recepción de esta exhortación, tras algunas perplejidades iniciales ya superadas –en especial, sobre la cuestión de los ministerios ordenados–, viene siendo muy buena y el Documento Final se está aplicando a la luz de estos cuatro sueños. También es un proceso de discernimiento constante a partir de los signos de nuestros tiempos, que son dinámicos. La aplicación del Sínodo sigue siendo un trabajo en red, que aprendemos con la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), ahora conjugada con la CEAMA.
Avances importantes
P.- ¿Hasta qué punto la pandemia ha impactado el proceso postsinodal en la Amazonía?
R.- La situación de calamidad mundial del COVID-19 suscita en nosotros un profundo dolor al convivir a diario con miles de pérdidas de vidas, infectados y hospitalizados. Al mismo tiempo, constatamos la dedicación incansable y muchas veces heroica de los que se entregan al cuidado de los enfermos. ¡Que Dios nos ayude a todos en esta travesía y permanezca misericordiosamente junto a los impactados por el virus!
La pandemia ha exigido esfuerzos especiales para mantener viva la llama de la pasión que encendió el Espíritu Santo en el Sínodo, y la audacia corajosa, paciente, incansable en el territorio. La pandemia nos obliga a las reuniones, encuentros y asambleas virtuales. Las reuniones presenciales se tornaron inviables por ahora.
Aun con estos límites, hemos creado la CEAMA, que ya realizó asambleas ordinarias y una gran asamblea plenaria con la participación de indígenas. Su objetivo es promover el proceso de elaboración de un Plan de Pastoral de Conjunto para toda la Panamazonía. Estamos avanzando en ello.
P.- ¿Se están haciendo realidad los sueños de Francisco?
R.- Creo que sí. Son procesos, más que decisiones puntuales –que también son necesarias–, que brotan y caminan a partir de los documentos sinodales. Por ejemplo, la creación de la CEAMA y la elaboración del Plan de Pastoral de Conjunto de toda la Panamazonía, con sus prioridades y urgencias asumidas por comisiones específicas, como la de inculturación en la evangelización misionera, la de evangelización de los jóvenes en el territorio –con especial atención a los jóvenes indígenas–, la comisión de los derechos de los pueblos indígenas, la de defensa de la ecología en el territorio, la de formación de candidatos a los ministerios ordenados, y la de educación y universidad católica, entre otras.
Por otra parte, no podemos olvidar que cada obispo en su territorio desarrolla lo que considera necesario y urgente para la aplicación del Sínodo. Lo mismo ocurre con la Iglesia en cada país amazónico. El Plan de Pastoral de Conjunto de la CEAMA debe dar espacio a estas ‘prioridades diferenciadas’, según los lugares y los tiempos.
