Las acusaciones de abusos contra el fundador de Schoenstatt no frenan su camino hacia los altares

La apertura de los archivos de la época de Pío XII sacó a la luz una serie de acusaciones de violencia psicológica y sexual contra el fundador de Schönstatt, el que fuera sacerdote palotino Josef Kentenich. Tras la publicación de los informes de una visita canónica de la Santa Sede al movimiento, desde los impulsores de la causa de beatificación en la diócesis de Tréveris se pidió tiempo para analizar los documentos ya que estaban en latín.

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La “santidad del Padre”, fuera de duda

Parece que ahora ya han sacado las primeras conclusiones, según se desprende de una entrevista al postulador Eduardo Aguirre en el portal brasileño del movimiento apostólico y que ha recogido Katolisch.de. Para Aguirre las acusaciones a partir de los documentos publicados por la historiadora Alexandra von Teuffenbach son “ruines y frívolas” ya que habría “manipulado” las fuentes y las habría sacado de contexto y, por lo tanto no ponen en duda la “santidad del Padre”.

Teuffenbach recoge documentación de violencia sexual d el fundador de Schönstatt, especialmente con algunas religiosas del instituto secular de las Hermanas de María. Para Aguirre, “en ningún momento ha dudado de la integridad moral de nuestro padre y fundador, ni de su santidad”. Si bien reconoce que ha habido “preocupación” entre los miembros del movimiento, se ha acelerado la investigación interna y el postulador ha asegurado que se han consultado 400 documentos –unas 2.000 páginas– al respecto en la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Escasa investigación interna

Entre estos documentos están los referidos a la vista canónica desarrollada por el jesuita Sebastian Tromp en nombre del Santo Oficio y que son la base de la investigación de Alexandra von Teuffenbach. Para Aguirre, esta relectura ha descubierto “pocas cosas nuevas” y que en ellos no hay “ninguna acusación contra el Padre Kentenich de abuso sexual, actos de violencia o comportamiento inmoral”. En este sentido, apunta que de haber sido ciertos los hechos, el Vaticano “no habría encubierto o ‘hecho la vista gorda’ ante este tipo de conducta indebida”.

Además, el historiador y sacerdote de Schönstatt, ha confirmado que el proceso de beatificación no ha incorporado estos informes y sí otros documentos de los archivos de los palotinos de Limburgo que completarían la visión sobre el fundador más allá de la versión del visitador vaticano. Teuffenbach precisamente ha publicado algunos testimonios conservador en los Archivos Provinciales de Limburgo de los Padres Palotinos sobre las consagradas.

Es más, principalmente se han publicado estos testimonios, ya analizados durante el proceso de beatificación, y son los documentos romanos lo que están en proceso de publicación. Mientras, queda pendiente la constitución de historiadores que revisen el caso que desde el movimiento y la diócesis hace 6 meses; y documentos internos publicados en este tiempo desde Schönstatt se centran en las distintas concepciones eclesiológicas y evangelizadoras que Kentenich tuvo que defender en la fundación de su familia espiritual. Eso sí, algunos aspectos de la biografía de Josef Kentenich como el exilio en Milwaukee precisamente poco después de la visita apostólica.