Reportajes

Más de 900 indígenas peruanos licenciados para proteger la Amazonía gracias a Cáritas





“¡Alabado seas, Señor, por esta obra maravillosa de tus pueblos amazónicos y por toda la biodiversidad que estas tierras envuelven!”, proclamba el papa Francisco en un discurso con ocasión de su visita a Puerto Maldonado, en Perú. Allí fue recibido, un 19 de enero de 2018, en el coliseo Madre de Dios, por un centenar de pueblos amazónicos que escuchaban esperanzados este bálsamo de profetismo y ternura.



Sobre este telón de fondo, en el corazón de la selva amazónica, Cáritas de Perú –con el apoyo de su homóloga de España– ha puesto en marcha un proceso de formación denominado ‘Caminando hacia una Ecología Integral’, con la participación de más de 900 líderes indígenas de los pueblos Ashánincas y Yáneshas, guardianes de la selva central de Perú, para hacer valer sus derechos, correspondiendo así al llamamiento papal de reivindicar sus históricas luchas.

La Amazonía siempre se ha visto como un territorio ‘vacío’ y un lugar de explotación de los recursos naturales, sin tener en cuenta que es una región de una gran biodiversidad”, lamenta Adda Chuecas Cabrera, coordinadora de la Oficina de Derechos Humanos y Medio Ambiente del Vicariato Apostólico de San Ramón y Cáritas Selva Central.

Son 27 años los que Adda lleva encarnada en la selva peruana, por eso “he podido ver sus luchas, propuestas, esperanzas de mantener su identidad y sus territorios como fuente de vida y de supervivencia” y, “desde que el Papa planteó un Sínodo Amazónico, he seguido muy de cerca todo lo que se ha venido trabajando: participé en la asambleas presinodales”, ya que, “de alguna manera, sentía que estas situaciones adversas podían cambiarse”.

Hoy, Adda es promotora de ese cambio. Explica que en esta apuesta formativa “ellos son los principales interlocutores, de quienes tenemos mucho que aprender y, sobre todo, escuchar por un deber de justicia”, por lo que “debemos pedir permiso para poder presentar nuestras propuestas. Sus palabras, sus esperanzas, sus temores deberían ser la voz más potente en cualquier mesa de diálogo sobre la Amazonía”.

Apoyo de España

Desde Madrid, Fernando Foncillas, técnico de cooperación de Cáritas Española, asegura: “Es una alegría para nosotros que esos nuevos caminos que se soñaron en el Sínodo Amazónico vayan siendo caminados por sus gentes y tener la suerte de poder compartirlo juntos. En esta intervención se han logrado incorporar muchas de las conclusiones del Sínodo”.

Para Foncillas, “el balance de esta acción en términos generales es brillante. Se trata de un proyecto que ha sido capaz de conjugar dos de las grandes misiones de Cáritas: la promoción de la persona, en este caso, la vulnerabilidad indígena; y la promoción de la justicia”. Adda apostilla esta alianza: “Conocemos a Cáritas Española desde hace tiempo y mantenemos una relación cercana, en la que compartimos principios y sueños por un mundo más justo e inclusivo”.

“La iniciativa se entrelaza con y al Documento Final del Sínodo Amazónico”, asevera Adda; por tanto, “se trabaja desde la identidad cultural y los valores de los pueblos como base fundamental de su existencia y el buen vivir”, de tal modo que “buscamos fortalecer la territorialidad indígena y la gobernanza ambiental” para dignificar sus derechos individuales y colectivos. En efecto, “el derecho al territorio es garantía para el ejercicio de otros derechos fundamentales de los pueblos indígenas”.

Compartir
Noticias relacionadas










El Podcast de Vida Nueva