La Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) reclama a la Fiscalía de Delitos de Odio que investigue de oficio el acto neonazi bendecido por un cura en Madrid y, en su caso, persiga y condene los hechos delictivos.
Los judíos españoles rechazan las “graves” acusaciones realizadas el sábado 13 de febrero durante una concentración de homenaje a la División Azul –el tercio de voluntarios que combatió en la II Guerra Mundial junto a las tropas de Hitler en la Rusia soviética– que culminó en el Cementerio de La Almudena en Madrid. “Consideramos inadmisible que en un estado de pleno derecho y sólida democracia como es España, queden impunes las acusaciones allí vertidas”, afirman.
“El enemigo siempre va a ser el mismo aunque con distintas máscaras: el judío. Porque nada más certero que esta afirmación: el judío es el culpable, el judío es el culpable y la División Azul luchó por ello”, alentó una de las organizadoras, que remató: “El comunismo es una invención judía destinada a enfrentar a los soberanos”.
Varios centenares de personas, convocadas por el grupo neonazi Juventud Patriota, conmemoraron el 78º aniversario de la batalla de Krasny Bor, una de las principales en las que participó la División Azul. Y lo hicieron con todo tipo de simbología y consignas fascistas, tal y como se recoge en un vídeo grabado por la agencia rusa Ruptly.
El acto fue bendecido por un joven sacerdote, quien, además de recitar una oración, también intervino con un discurso en el que denunció que “el marxismo, igual que ayer, en la época de la II Guerra Mundial, y hoy también, sigue intentando turbar la paz de nuestra sociedad, turbar la paz de los espíritus y, sobre todo, quitar a aquel que es el príncipe de la paz, nuestro señor Jesucristo”.