Junto con los 380 haitianos, se encuentran migrantes transcontinentales venidos de Senegal, Burkina Faso, Pakistán, Bangladesh y la India
El vicariato apostólico de Puerto Maldonado ha activado una alerta a las autoridades para que atiendan a 380 haitianos que se encuentran varados en la frontera entre Perú y Brasil, quienes en caravana buscan cruzar el país amazónico rumbo hacia Estados Unidos.
En un comunicado, suscrito por David Martínez, obispo de Puerto Maldonado, ha advertido que el paso fronterizo entre el estado de Acre (Brasil) y Madre de Dios (Perú) viene siendo, en los últimos días, escenario de violencia social y humanitaria tras la llegada de los migrantes, porque el cierre de fronteras por la emergencia sanitaria “les impide continuar su camino”.
Por ello el prelado ha pedido a la Cancillería, “brindar una solución inmediata a esta situación para evitar que se desencadene un grave conflicto social”.
Los agentes pastorales apostados en la zona han informado que junto con los 380 haitianos, se encuentran migrantes transcontinentales venidos de Senegal, Burkina Faso, Pakistán, Bangladesh y la India.
“Necesitan ingresar a Perú para viajar hasta la región de Tumbes, en la frontera con Ecuador, y desde allí llegar a sus respectivos destinos”, incluso no demandan de Perú asistencia social “solo quieren tener permiso para transitar por nuestro país”, aseguran.
Hasta el momento en el municipio brasileño de Assis se envió a un equipo médico que constató el estado de salud de mujeres embarazadas, niños lactantes y menores de edad.
El obispo de Puerto Maldonado exhorta –a la luz de ‘Fratelli Tutti’– a las autoridades y ciudadanos “despojarnos de prejuicios que nos hacen ver a estas personas como extranjeros, migrantes, riesgos potenciales, entre otros”.
De hecho señala que “el gobierno regional de Madre de Dios cuenta con la infraestructura necesaria para someter a todos los migrantes a la prueba molecular de PCR” y, de esta forma, asegurar que esta actuación humanitaria sea realizada sin riesgos a la salud pública.
Foto: Vicariato Puerto Maldonado