La Junta suspende la limitación de 25 personas en los espacios de culto tras un mes de disputas con los obispos
La Junta de Castilla y León da un paso atrás y cambia, un mes después, las restricciones de aforo en las misas. El presidente del Gobierno regional, Alfonso Fernández Mañueco, da su brazo a torcer y fija el aforo de las iglesias en un tercio, al igual que en cines o teatros, y elimina el ‘numerus clausus’ de 25 personas independientemente del espacio de los templos.
Fernández Mañueco ha firmado esta misma mañana el acuerdo que entra en vigor este mismo sábado 20 de febrero. “Las reuniones, celebraciones y encuentros religiosos podrán desarrollarse en todo tipo de instalaciones siempre que se respeten las medidas generales de prevención y no se supere un tercio de su aforo”, reconoce el texto.
Poco más de un mes después, el Ejecutivo regional estima “la conveniencia de ponderar la intensidad de las medidas relativas a las limitaciones en espacios de culto, estableciendo parámetros que equilibren esas restricciones en función de la dimensión de esos lugares”. Una petición repetida por los distintos obispos de las diócesis castellanoleonesas que se habían desoído hasta ahora.
Sin embargo, el mismo escrito apunta que “estas nuevas circunstancias se podrán modular, flexibilizar o suspender con el alcance y ámbito territorial que se determine en función de la evolución de los indicadores sanitarios y epidemiológicos de cada momento”.
El pasado 16 de enero, los obispos escribían un documento conjunto en el que tildaban la medida de “injusta por desproporcionada, ya que impide el ejercicio del derecho fundamental de la libertad de culto (art. 16, 1º de nuestra Constitución) a personas que podrían ejercerlo en tantos de nuestros templos que, aun con estricta limitación proporcional de aforo, podrían acoger a más de 25 participantes sin poner en riesgo la salud propia y ajena”.
A los 12 arzobispos y obispos que firmaban el comunicado no les parecía “razonado ni aceptable que el criterio de ese mayor esfuerzo sea una limitación de aforo expresada en términos absolutos –máximo de 25 personas por templo– cuando la superficie y volumen de los miles de templos, ermitas y capillas que hay en Castilla y León es muy diversa”. “Creemos que el criterio proporcional que se ha seguido en toda España durante las diversas fases de la pandemia puede considerarse más ecuánime”, apuntaban.
No obstante, según informa un comunicado la Junta, insta a las parroquias a cumplir las medidas de higiene y control ya establecidas y cumplidas a rajatabla en todos los templos: