Francisco ha regalado a sus colaboradores el libro ‘Abbi a cuore il Signore’ para poder seguir juntos, como cada año, la oración en estos días
Este año no habrá ejercicios espirituales para el Papa y sus colaboradores al inicio de la Cuaresma debido a las restricciones por la pandemia del Covid-19. No, al menos, como los hay cada año, de forma comunitaria, en la casa Divin Maestro de la localidad italiana de Ariccia. Sin embargo, Francisco sí se retirará del 21 al 26 de febrero –suspendiendo todos los actos oficiales– para hacer, como cada año, este camino de introspección y reflexión… aunque esta vez sea en soledad.
Sin embargo, tal como ha informado Vatican News y para mantenerse unido a los cardenales residentes en Roma, prefectos de los Dicasterios y superiores de la Curia Romana, quienes tradicionalmente le acompañan en los ejercicios, el Papa les ha regalado el libro ‘Abbi a cuore il Signore’ (San Pablo), con el objetivo de que este sea una guía en estos días de Cuaresma.
“Este año no tendremos la gracia de poder contar con un predicador de los ejercicios. La situación actual impide la reunión de personas y por ello no podremos ir juntos a la Casa de Ejercicios”, escribe el Papa en la carta que acompaña al libro. “Yo también me uniré a ustedes”, ha señalado Francisco, “haciendo los Ejercicios aquí”.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede ya anunciaba el pasado 20 de enero que, “dada la persistencia de la emergencia sanitaria, este año no será posible vivir comunitariamente los Ejercicios Espirituales de la Curia Romana en la Casa Divin Maestro de la localidad italiana de Ariccia”. Por este motivo, “el Santo Padre ha invitado” a sus acompañantes a “hacerlos personalmente, retirándose en oración, desde la tarde del domingo 21 al viernes 26 de febrero”.