El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió ayer las cenizas propias del miércoles de inicio de la Cuaresma. Sin embargo, las críticas por parte de algunos miembros de la jerarquía eclesial estadounidense no se han hecho esperar debido a la postura de Biden sobre el aborto.
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Según un comunicado de la Casa Blanca, el presidente recibió las cenizas por parte del sacerdote jesuita Brian McDermott en la Universidad de Georgetown, si bien no han trascendido imágenes del momento, ya que se hizo en absoluta privacidad.
Sin embargo, la constancia en la asistencia a la iglesia por parte de Biden supone, más bien, un problema para algunos obispos. “El presidente debería dejar de definirse a sí mismo como un católico devoto y reconocer que su opinión sobre el aborto es contraria a la enseñanza moral católica”, ha criticado en una entrevista con Catholic World Report el arzobispo de Kansas City, Joseph Naumann.
“Responsabilidad de corregirlo”
“Sería un enfoque más honesto de su parte decir que no estaba de acuerdo con su Iglesia en este importante tema y que estaba actuando en contra de las enseñanzas de la Iglesia”, ha aseverado. Y es que el prelado siente que cuando Biden dice que es católico, “los obispos tenemos la responsabilidad de corregirlo”.
Asimismo, ha afirmado que lo que está haciendo el nuevo presidente de los Estados Unidos es “usurpar el papel de los obispos y confundir a la gente”. “Está declarando que es católico y va a obligar a la gente a apoyar el aborto con el dinero de sus impuestos. Los obispos deben corregirlo, ya que el presidente actúa en contra de la fe católica”, ha insistido.