“El Alzheimer espiritual es un término que no existía en el pontificado de Benedicto XVI o de San Juan Pablo II”, ha dicho el filósofo Francesc Torralba a Vatican News, haciendo referencia a ese término acuñado por Francisco con el que el Papa alerta de olvidar la historia espiritual con Dios. Y es que este es uno de los términos que Torralba, consultor del Consejo Pontificio de la Cultura, ha recogido en su libro ‘Diccionario Bergoglio: las palabras clave de un Pontificado’, publicado en 2019 en España.
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“Está claro que hay una innovación, un crecimiento, una complejidad y que cada Papa ofrece su originalidad, su singularidad como don a la Iglesia y en la historia de la Iglesia”, ha subrayado el filósofo. En el caso de Francisco, esta innovación es su capacidad de comunicar en “clave de comprensión, incluso de parte de quien no es parte activa en la Iglesia, porque ve en el Papa un mensaje de esperanza positivo”.
Ejemplo de ello es cuando “Francisco habla de la ‘globalización de la indiferencia'”, ya que con este término “subraya el problema de la indiferencia con respecto a la tierra, con respecto al otro, con respecto al extranjero, con respecto a Dios, o toda la reflexión sobre las periferias del mundo, las ‘periferias existenciales'”.
Comprender el mundo
“Son palabras, son expresiones que tienen no sólo una lectura teológica sino también una interpretación desde el punto de vista laico y esto hace que el mensaje llegue al exterior”, ha aseverado Torralba. “Para mí éste es el deseo de este Papa: salir de sí mismo para llegar al otro y hacer llegar la buena noticia, el Evangelio”.
Además, el filósofo ha apuntado que Francisco “habla más con gestos que con palabras”. Y, con su forma de comunicar el mensaje, “nos ayuda a comprender que está surgiendo un nuevo mundo y que otro está terminando, todos estamos en esta transición”. “Creo que la misión de este Papa es, sobre todo, comprender este mundo, llegar a comunicar un mensaje de esperanza”, ha matizado, “porque cuando todo está en crisis, crisis sanitaria, crisis económica, crisis social, crisis cultural, crisis antropológica, es muy fácil caer en la desesperación”.
