La ceremonia de entronización se ha celebrado hoy en la catedral de San Miguel de Belgrado
Porfirije, quien hasta ahora fuera obispo metropolitano de Zagreb y Ljubljana, ha sido elegido como nuevo patriarca de la Iglesia ortodoxa serbia. Y es que, así ha sido elegido por el Consejo Episcopal, reunido en la Iglesia de San Sava, tres meses después del fallecimiento del patriarca Irinej, a quien sucede.
A la ceremonia de entronización, que se ha celebrado hoy, 19 de febrero, en la catedral de San Miguel de Belgrado, han asistido numerosos representantes civiles y eclesiásticos de Serbia, incluido el presidente Aleksandar Vučić, el nuncio apostólico Luciano Suriani y Stanislav Hočevar, arzobispo católico de Belgrado.
A sus 59 años, Porfirije es doctor en teología ortodoxa, graduado en la Universidad de Belgrado y doctorado en la Universidad de Atenas en 2004. Sin embargo, si por algo ha destacado el nuevo patriarca servio es por su labor y diálogo con el mundo: cuando se instaló como monje en el monasterio de Kovilj, en 1990, muchos jóvenes le siguieron, incluidos artistas y músicos, que convirtieron el lugar en un centro espiritual.
Fue, además, en esta época cuando Porfirije comenzó su trabajo con adictos a las drogas, y en 2005, ya como obispo de Jegar, fundó el proyecto ‘La tierra de los vivos’, orientado a la rehabilitación de la drogadicción. Actualmente, con residencias en toda Serbia, más de un centenar de adictos son atendidos por este proyecto.
Pero su labor no quedó ahí, ya que ha tenido un papel decisivo en el acercamiento entre los pueblos de los Balcanes. En 2014 fue elegido obispo metropolitano de Zagreb y Ljubljana y, dos años más tarde, recibió la Orden de San Ignacio por su labor en esta reconciliación entre serbios y croatas.
Además, como profesor invitado a distintas facultades católicas, ha establecido sólidas relaciones con el clero romano. Tras conocer la noticia de su nombramiento como patriarca, el cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos, ha enviado una carta a Porfirije en la que subraya su “alegría” ante el “entronización”.
Asimismo, Koch ha señalado que espera poder seguir, “como con su predecesor”, cooperando para fomentar “el acercamiento y las relaciones” entre ambas iglesias, convencido de la aspiración de “Jesucristo de que todos sus discípulos estén unidos”.