El presidente de la Conferencia Episcopal Tarraconense valora para Vida Nueva el resultado de los comicios y llama a promover acuerdos
La superación del momento de fuerte polarización que se da ahora en Cataluña, debe resolverse avanzando en el diálogo y mediante el diálogo”. El presidente de la Conferencia Episcopal Tarraconense, Joan Planellas, hace este llamamiento a través de Vida Nueva, consciente del fragmentado resultado de las elecciones catalanas del 14 de febrero.
Así, considera que urge “este diálogo sincero, abierto y sin condiciones previas, en el que nosotros, como Iglesia que peregrina en Cataluña, también tiene un papel a desempeñar, contribuyendo así a construir –y nunca a destruir– aquello que las generaciones que nos precedieron nos legaron”.
Con la abstención más alta hasta la fecha, fuera por el temor al contagio o por la desafección ciudadana ante la política, solo un 53% de los ciudadanos (un 29% menos que en 2017) acudieron a las urnas. Ellos visibilizaron una división en dos bloques de la sociedad entre separatistas y constitucionalistas, con un leve ascenso del respaldo a quienes apuestan por la independencia.
El propio arzobispo de Tarragona admite que se trata de una cifra “ciertamente baja” de participación. Aun así, dice que Cataluña “decidió democráticamente en quién depositaba sus confianzas y, por qué no, a quién confiaba sus esperanzas”. Y es que, para el líder de la Tarraconense, “la sociedad catalana no ceja en su empeño para encontrar la fórmula que la haga avanzar hacia aquella situación que resulte óptima para la mayoría”.
El ganador de la jornada fue el candidato del PSC, el católico Salvador Illa, con 652.000 sufragios que se traducen en 33 diputados. También 33 escaños logró ERC, liderados por Pere Aragonés, con 50.000 votos menos que los socialistas y superando a la candidatura de Laura Borrás, de JxCat. Este sorpaso supone un vuelco en el liderazgo independentista y deja algo tocada a la formación del exiliado Carles Puigdemont que apuesta por la declaración unilateral de independencia como única salida frente a la vía del referéndum de ERC.
Junto a ellos, en el Parlament irrumpe como cuarta fuerza política VOX. En Comú Podem obtiene los mismos 8 escaños que en los anteriores comicios, mientras que el descalabro de la jornada lo protagonizaron tanto Ciudadanos –que pasa de 36 a 6 diputados– y el PP, de 4 a 3.
Al cierre de esta edición, tanto el socialista Illa como Aragonés estaban dispuestos a erigirse como presidentes de la Generalitat. En el caso del ex ministro, de la mano de los ‘comunes’ y buscando el apoyo de ERC para conformar un Ejecutivo de izquierdas. Aragonés, en cambio, tendría como objetivo repetir el tripartito independentista, con el resquemor de JxCat –que cedería la presidencia– y la colaboración de los 9 escaños de la CUP.
Ante este escenario abierto y cargado de tensiones, y sin citar expresamente ‘Fratelli Tutti’, Joan Planellas reivindica esa ‘mejor política’ que defiende el papa Francisco en su encíclica: “Deseo de corazón que los valores que una parte de los diputados electos ejerce desde su cristianismo, sean cimientos para este diálogo que deseo y, aún más, para que el diálogo promueva acuerdos”.