El cardenal arzobispo de Barcelona se ha posicionado ante los altercados en la ciudad a raíz de la detención del rapero
“En España y en el mundo hay un problema creciente que se llama desigualdad y que debemos abordar entre todos, nunca con protestas violentas. Atrevámonos a edificar la paz, trabajemos juntos por el bien común”. Son las palabras que ha pronunciado en Twitter el cardenal arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan José Omella, tras casi una semana de protestas violentas en Barcelona por la detención del rapero Pablo Hasél.
Un tweet que ha servido, además, para zanjar la polémica creada en torno a un mensaje anterior del purpurado, ante el que se le ha llegado a acusar de justificar la violencia en las calles. “Que la crisis generada por la Covid-19 no nos haga olvidar la gran pandemia de la desigualdad social que avanza con fuerza desde la crisis financiera de 2008. La injusticia social provoca violencia. Si queremos paz es necesario asegurar el bien común de todos los ciudadanos”, apuntaba Omella.
Sin embargo –y a pesar de que la propia Diócesis de Barcelona se hacía eco y compartía las palabras del presidente de la CEE–, este mensaje ha suscitado que algunos usuarios de la red social carguen contra Omella, acusándole de intentar justificar lo ocurrido.
Pero, en realidad, en un primer tweet posicionándose ante lo ocurrido, el cardenal dejaba clara su postura: “en una sociedad democrática las ideas se defienden con palabras, nunca con violencia”. Asimismo, Omella hacía un llamamiento a la cooperación para restaurar la paz en Barcelona: “Trabajemos entre todos por mantener la paz y la concordia en nuestras calles. Rezo por ello”.