La atávica disputa territorial entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AUG) tienen en zozobra a las poblaciones del río Baudó, por ello los obispos de la zona iniciaron desde el 22 al 26 de febrero un proceso de acompañamiento a estas comunidades ribereñas.
En un video mensaje conjunto, difundido por la Conferencia de Obispos, Juan Carlos Barreto Barreto, obispo de Quibdó; Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de Istimina – Tadó, y Hugo Alberto Torres Marín, obispo de Apartadó, lamentaron el asesinato de la líder indígena Luz Aida Concha, de la comunidad Miacora.
“Por favor paren la violencia” y “miren el sufrimiento de nuestras comunidades”, han pedido los prelados a los grupos armados de la zona.
Soluciones integrales
También piden a los gobiernos nacional, departamental y local “hacer lo propio” para que “nuestras comunidades vayan resurgiendo”, incluso “la Iglesia quiere colaborar y acompañar”, pero es responsabilidad de las autoridades implementar políticas públicas de atención a estas comunidades afectadas por la violencia.
“No podemos seguir arrastrando una historia de olvido y de desprecio que alimenta la violencia, la muerte, con todo lo que hay alrededor”, advierten.
El objetivo de esta visita –además de denunciar el grave flagelo de violencia– busca visibilizar esta situación para generar articulación entre los diversos actores sociales, gubernamentales y eclesiales en la búsqueda de soluciones integrales.
Foto: CEC