Orlando Olave Villanova, obispo de Tumaco, ha expresado su preocupación frente a la creciente violencia en esta región del pacífico colombiano, donde el pasado fin de semana fueron asesinadas 11 personas. “La vida de toda persona es sagrada”, ha dicho.
También hizo referencia de tres feminicidios en el municipio de Satinga: “A sus familias nuestra solidaridad y cercanía espiritual”, acotó. Por ahora ha pedido a las autoridades ayudar al esclarecimiento de las muertes y “velen porque sus actores vayan a los estrados judiciales”.
Caminos de transformación
El prelado ha invitado a la comunidad para que “unidos se busquen caminos que transformen estas realidades de muerte en caminos de reconciliación y paz”, puesto que “no podemos caer en la justificación de la muerte de ninguna persona”.
Al respecto sugiere no tomar la justicia por manos propias, porque “son las autoridades quienes deben actuar para sancionar y llevar a los estrados judiciales a quienes cometen las faltas”.
Además “en nuestro país no está establecida la pena de muerte, para decir que merece la muerte esta o aquella persona”, por tanto “toda persona, aunque se haya equivocado, tiene derecho a ir a un juicio”.
Foto: CEC