La Conferencia Episcopal Española no tiene previsto elaborar un registro nacional de víctimas de abusos sexuales. Así lo manifestó hoy el secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, durante la rueda de prensa final a la reunión de la Comisión Permanente celebrada el 23 y 24 de febrero.
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“No hemos encargado un estudio general”, expresó el portavoz de los obispos que se remitió al informe publicado esta semana por la Fundación ANAR de protección al menor, que subraya que en los últimos 12 años solo un 0,2% de las denuncias que han llegado a la entidad están vinculadas con sacerdotes.
Atender y prevenir
Así, argumentó cómo “agencias externas reconocen que el número de personas vinculadas ahora los abusos es un número pequeño”. “Siempre puede mejorarse la manera de atender a las víctimas y de prevenir los abusos, pero han sido muy por encima de la media de otros sectores afectados por la cuestión de abusos”, planteó.
En esta misma línea, Argüello dio a conocer el trabajo de las 70 oficinas diocesanas de atención a las víctimas, explicando que en estos ocho meses de funcionamiento el número de denuncias que ha llegado gira “en torno a siete u ocho casos”. Este comentario del también obispo auxiliar de Valladolid generaría en el transcurso de la rueda de prensa un tenso diálogo con ‘El País’, que cuestionó las cifras dadas por el Episcopado.
Cifras varias
Así, el periodista Íñigo Domínguez aseguró que, de las 32 oficinas consultadas por el diario, han recabado hasta 24 denuncias por abusos. Argüello aclaró que no todas ellas estarían vinculadas directamente con clérigos o con hechos actuales, si bien tiene constancia de que hasta 150 personas se habrían acercado hasta las oficinas para hacer algún tipo de consultas. Preguntado de forma insistente por El País sobre las cifras históricas de la pederastia eclesial española, el portavoz de los obispos reconoció que “honradamente no sé el número”.
Argüello no dudó en manifestar que “tengo la impresión de que hay una especie de plantilla en los medios”. “Si en otros lugares de Europa han aparecido en los estudios realizados un 4% de sacerdotes implicados en las cuestiones de abusos, en España tienen que ser igual, Y si usted solo reconoce un 0,2%, es que están ocultando un 3,8%”, defendió el obispo. Eso sí, subrayó que “el que sea menor el número de sacerdotes implicados no disminuye ni la gravedad ni el esfuerzo por erradicarlos”.
Relación personal
Por otro lado, la Conferencia Episcopal no establecerá “un fondo abierto” de indemnización estatal para víctimas de abusos, sino que se responderá a cada caso desde la “relación personal de quienes se encuentren en estas situaciones”. “Por supuesto, estamos dispuestos al reconocimiento de las indemnizaciones que los jueces establezcan”, añadió.
Eso sí, los obispos españoles están estudiando la conveniencia de la puesta en marcha de “un servicio establecido en la Conferencia Episcopal de coordinación, ayuda, ofrecimiento de recursos y propuestas en contacto con las congregaciones religiosas para seguir avanzando en prevención de abusos, atención a las víctimas y ofrecer todos los servicios a las diócesis para abordar estas situaciones”. “Como primer reclamo de indemnización, las víctimas quieren acogida y reconocimiento de los hechos sucedidos, que la Iglesia sea consciente de los abusos cometidos”, añadió.
Recursos y formación
En cualquier caso, el portavoz de los obispos comentó que no se trata de “una oficina análoga a las de las diócesis o las de las congregaciones, que ya las tienen”. “Es un servicio de coordinación de la vida diocesana y un servicio de ayuda de ofrecer recursos, sean jurídicos, de comunicación, programas formativos…”, añadió. “La realidad de las diócesis -prosiguió- es muy diferente, algunas son pequeñas y son pequeñas sus posibilidades de ofrecer ese tipo de servicios”.
En esta línea, expuso que “la Iglesia ha hecho un gran esfuerzo impulsados por Benedicto XVI y el Papa Francisco” para luchas contra esta lacra y mantuvo que “las congregaciones religiosas y las diócesis hemos reconocido la gravedad de los casos y hemos asumido como propia la situación de las víctimas”.