Un padre o una madre afectados emocionalmente, no pueden generar seguridad, autoconfianza y autoestima sana en sus hijos, una situación que se ha agravado con la pandemia
Si bien todos los papás se relacionan con sus hijos, esto no significa que estén respondiendo a las necesidades básicas de tipo emocional. Y cuando esto sucede, se genera en los niños y adolescentes situaciones como inseguridad, miedo o ansiedad, lo que repercute en su salud mental.
Es por ello que la psicoterapeuta Pilar Velasco impartirá el curso ‘Cómo vincular con mis hijos para fortalecer su autoestima’, que inicia el 2 de marzo y está dirigido a papás y mamás interesados en identificar cuáles son esas necesidades básicas emocionales de sus hijos para ayudarles a construir su autoestima.
“En el curso profundizaremos en cómo, mediante esta relación que vamos tejiendo con nuestros hijos, podemos consolidar, conformar y fortalecer su autoestima, que no es algo estático, sino que se va construyendo y reconstruyendo a lo largo del tiempo, y que es un cimiento fundamental en el desarrollo”, explicó para Vida Nueva.
Para Pilar Velasco, cuando un padre o una madre logran detectar y responder a estas necesidades emocionales básicas, le hacen un gran bien a sus hijos, pues les ayudan a consolidar una personalidad madura.
“Estas necesidades emocionales tienen mucha relación con el papel que juega la vinculación afectiva; es decir, en la medida en que y conozco y doy respuesta a estas necesidades de tipo emocional, voy tejiendo una relación afectiva que genera seguridad y confianza en mis hijos”, añadió.
El curso puede traer también grandes beneficios en mujeres en situación vulnerable: mujeres solas, mamá solteras, viudas, divorciadas o separadas, y que les toca criar solas a sus hijos.
“Muchas veces –explica– su historia de vida no les permitió tener ese afecto y contención emocional que les diera seguridad, autoconfianza y autoestima sana. Y esto impide o dificulta que se lleve a cabo una vinculación afectiva adecuada con sus hijos; es decir, la mujer vulnerable no puede ser un sostén emocional cuando tiene una serie de situaciones que le hacen estar en una constante inseguridad”.
La especialista considera que el curso también puede ayudar a paliar de alguna manera los problemas sociales relacionados con niños y adolescentes, sobre todo en México, porque se da una interacción entre padres de familia, convirtiéndose en una comunidad que se acompaña.
Explica: “Cuando uno, como papá o mamá, está acompañado, cae en la cuenta que no es el único en experimentar ciertas situaciones o problemáticas”.
Esto –dice– influye en el sano desarrollo emocional y psicológico en los niños y adolescentes, y repercute en un menor número de problemas sociales.
“Si no construimos la sociedad a partir de la formación del individuo, del cuidado de su desarrollo emocional y psicológico, lo cual básicamente se realiza desde la familia, difícilmente lograremos una sociedad sana. Problemas como las adicciones, violencia o inseguridad, parten, en principio, de las vivencias que tienen los hijos en casa“.
De acuerdo con datos oficiales, la pandemia ha provocado un incremento en el número de problemas entre padres e hijos. “Esto no necesariamente surgió con la pandemia, sino que se ha reflejado en ella porque las familias han convivido las 24 horas”, dice.
Si bien no ha sido así en todas las familias, pues algunas han logrado fortalecer su convivencia, muchas otras sí han visto afectada la relación por la incertidumbre, ansiedad, depresión y desesperanza que genera el confinamiento.
En este sentido, Pilar Velasco considera que los papás deben poner mucha atención en cómo se sienten, y si detectan algún foco rojo en sus estados de ánimo, pedir ayuda para evitar distorsionar su vinculación afectiva, y ayudar a los hijos a ser resilientes; es decir, que tengan la capacidad para enfrentarse a situaciones dolorosas o que pudieran llegar a generar un trauma.
Pilar Velasco explicó que lo que se pretende hacer con éste y otros cursos posteriores es llegar a más mujeres a través de instituciones.
Actualmente están trabajando de la mano con Vifac, institución que atiende a mujeres en situación vulnerable, en un programa de acompañamiento y contención emocional para ayudarlas a vincular de la mejor manera con sus hijos.
También están trabajando con la Unión Nacional de Padres de Familia, a quien le ha interesado mucho el proyecto al ir dirigido a las mujeres solas con hijos.
“Visualizando el crecimiento de este tipo de hogares monoparentales, donde las madres básicamente están a cargo, a la UNPF le ha parecido muy interesante para diseñar estrategias, trabajar de la mano con otras instituciones y otorgar este apoyo y acompañamiento a mujeres en situación vulnerable“.
Para inscribirte al curso sigue este enlace.