Antes las recientes informaciones sobre los diferentes formar de proceder de las diócesis a la hora de investigar posibles casos antiguos de abusos a menores, el portavoz de la Asociación Infancia Robada, Miguel Hurtado, ha señalado que “lo que tiene que hacer la Iglesia católica para encontrar víctimas de abusos es buscarlas de forma activa, cuando recibe una denuncia, el obispo de turno que vaya a las parroquias donde ha trabajado. Si siguieran este método no tendrían 8 casos ni 80 sino, como en otros países, como Francia o Alemania, miles de víctimas”.
Las 8 denuncias a las que se refiere el activista son las denuncias que han llegado a las oficinas de atención a víctimas que se han comenzado a abrir en diferentes diócesis. “La Conferencia Episcopal sabe perfectamente cómo se han gestionado los casos de pederastia durante décadas: se protegía al delincuente, se le cambiaba de parroquia y se persuadía a los padres para que no denunciaran”, ha sentenciado en declaraciones a Europa Press.
“No es que en España haya menos casos, sino que en España la Iglesia ha tenido mucho más poder que en otros países, ha tenido más capacidad de encubrir”, denuncia Hurtado. Además critica que el episcopado no haya decidido crear un sistema de indemnizaciones, que es “un incentivo para que la gente revele los abusos que ha sufrido”. Además, la Asociación Infancia Robada ha pedido la reforma del Código Civil para eliminar o, al menos, ampliar el plazo de prescripción de los abusos.