La Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) han unido fuerzas para llevar adelante la campaña ‘El grito de la selva/Voces de la Amazonía’ con la que han trazado un plan para defender la vida en los territorios.
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El lanzamiento de esta iniciativa se realizó el 26 y 27 de febrero de 2021, en el marco de la Asamblea Mundial por la Amazonía, por lo han extendido la invitación a todos a sumarse para frenar la escalada de pandemias sociales que amenazan de muerte a los pueblos amazónicos.
Tarea impostergable
Son 8 millones de kilómetros de selva, donde habitan más de 400 pueblos indígenas y 3 millones de amazónicos en medio de la diversidad biológica más grande del planeta “vital para estabilizar el clima del planeta y para el futuro de la humanidad”.
Son muchos los problemas que aquejan a estas poblaciones: extractivismo, corrupción, muerte a líderes indígenas, feminicidios, discriminación racial, expoliación de territorios, por lo que “esta escalada de pandemias es síntoma de un planeta que necesita sanar”.
“Es impostergable restablecer la armonía entre los seres humanos y la naturaleza, entre los individuos y sus familias, entre la sociedad y el estado, entre las naciones y el planeta”, añaden.
Manifiesto de la Amazonía
Para salvar a la Amazonía han lanzado un plan que se condensa en cinco puntos: solidaridad y acción urgente ante la emergencia sanitaria, frenar el punto de no retorno, justicia climática y ambiental, autogobierno y gobernanza inclusiva y amazonizar al planeta.
Entre las propuestas se encuentran: “Impulsar la sostenibilidad de la vida como una apuesta política orientada a la construcción de un nuevo modelo justo y equitativo donde las personas y la naturaleza se encuentren en el centro de su prioridad en una relación interdependiente y equilibrada”.
Además han exigido “frenar la criminalización y asesinato de líderes indígenas y defensores de la naturaleza y llevar estos casos a “las instancias de derechos humanos de la ONU para que los Estados sancionen la impunidad y frenen la criminalización”.
Foto: REPAM
