El pasado mes de noviembre, el fiscal del cantón de Ticino (Suiza) abría un proceso penal contra un sacerdote de la diócesis de Lugano, acusado por la policía de secuestro, coacción y lesiones a una mujer de 48 años que se encontraba en el país sin permiso de residencia. Sin embargo, la justicia ha exculpado al clérigo, Azzolino Chiappini, de 80 años, tras haber demostrado que la mujer vivía con él de forma voluntaria.
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Y es que, tal como recoge Katholisch, el sacerdote y ex vicario general de Lugano –renunció a su cargo tras el escándalo– ha comentado lo sucedido con la emisora suiza RSI. En la entrevista, ha admitido que la mujer, de 48 años y de origen finlandés vivía con él, apoyándole en sus estudios de idiomas y con las tareas del hogar. “Es una relación amistosa”, dijo el cura, “más allá de eso no hay nada”.
Por propia voluntad
Del mismo modo, la declaración de la mujer ha resultado decisiva para exculpar al clérigo. “Dejó en claro que era libre y no mi prisionera, y que se estaba quedando en mi apartamento por su propia voluntad“, explicó Chiappini en la entrevista. “A los 80 años crees que ya lo has visto todo y luego terminas en la cárcel por tres días”, afirmó, si bien fue liberado rápidamente debido a su edad.
Tal como ha apuntado el sacerdote, la mujer dejó de querer salir del apartamento. “Tenía problemas para salir de casa por cansancio y agotamiento, y no quería que entrara nadie”, señaló, algo que Chiappini aceptó, negando incluso la entrada a otros trabajadores. “Pero nunca mantuve en secreto que ella vivía conmigo, la diócesis también lo sabía”, añadió.