Este 3 de marzo falleció Sérgio Eduardo Castriani, arzobispo emérito de Manaos y uno de los fundadores de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), a los 66 años de edad, tras complicaciones derivadas de una enfermedad degenerativa, mal de Parkinson.
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El prelado fue hospitalizado el 26 de febrero por una infección urinaria, un día después sufrió un infarto. La Conferencia de Obispos de Brasil, región norte, ha expresado su pesar y solidaridad en una nota de duelo.
Un misionero con su pueblo
Sus hermanos obispos destacaron los 20 años de ministerio de Castriani, primero frente a la prelatura de Tefé y luego como titular de Manaus: “De él podemos decir que fue un pastor movido por un profundo ardor misionero”.
“Se insertó profundamente en la vida del pueblo, convirtiéndose en testimonio ejemplar de una Iglesia en salida, hospital de campaña, oasis de misericordia, como nos enseña y atestigua el papa Francisco”, añadieron.
Su trayectoria
Castriani nació el 31 de mayo de 1954 en Regente Feijó (San Paolo). Se formó con la congregación del Espíritu Santo y tomó sus primero votos en 1975. En 1978 es ordenado sacerdote en la ciudad de Sao Paulo.
Como sacerdote se incardinó en la diócesis de Cruzeiro del Sur, en la ciudad de Feijó, estado de Acre, en 1979. Posteriormente pasa a ser rector de la formación de los estudiantes de filosofía de su congregación. Vivió 6 años en Roma en la casa Generalicia de su congregación.
En 1998 es nombrado por el entonces papa Juan Pablo II como obispo coadjutor de la prelatura de Tefé, luego en 2000 se convierte en el titular. Allí estuvo hasta que Benedicto XVI lo asigna como arzobispo de Manaos. Fue delegado en Aparecida, en 2007, designado como tal por la Conferencia de Obispos.
Foto: Vatican News