Doris Reisinger y Christoph Röhl publican ‘Solo la verdad salva. Los abusos en la Iglesia católica y el sistema Ratzinger’ presentando una mirada crítica y parcial del papa emérito
‘Sólo la verdad salva. Los abusos en la Iglesia católica y el sistema Ratzinger’ es el nuevo libro (editorial Piper, Múnich 2021) de Doris Reisinger y Christoph Röhl que acaba de ver la luz y que analiza la gestión de los abusos en tiempos del papa emérito sin disimular su intención acusatoria. Y es que ambos autores no son nuevos ofreciendo una mirada crítica sobre Ratzinger y su pontificado.
Los autores, una teóloga y un realizador, tratan de responder a la cuestión sobre “¿Qué papel jugó este hombre, que tuvo una influencia decisiva en la Iglesia católica durante más de un cuarto de siglo, en su fracaso en la crisis de los abusos?”, apuntan en la introducción del libro. Para ello examinan el recorrido del pontífice alemán como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (1982-2005) y después como Papa (2005-2013). A lo que se añaden algunos casos de su periodo como como arzobispo de Múnich y Freising (1977-1982).
“¿Por qué, por ejemplo, Ratzinger dejó que los abusadores en el sacerdocio no fueran cuestionados durante años mientras perseguía sin piedad a los desviados percibidos en la doctrina? ¿Era consciente de las contradicciones de sus actos?”, se preguntan, tal como recoge un análisis del libro en el portal Katholisch.de. La respuesta en el libro está clara desde el principio al conectar hechos con la biografía del pontífice, y hablando de fracaso personal y “posiblemente también el de su Iglesia”.
El punto de partida del libro busca tratar de desmontar los argumentos de quien han alabado el trabajo que ha hecho Ratzinger desde la Curia y desde el papado. Por ello cuestionan que “incluso los opositores dan fe de que el cardenal y más tarde Papa habría visto y comprendido la gravedad de la situación y el sufrimiento de las víctimas antes que otros”. En este sentido presentan una imagen del papa emérito esquivando cuantos casos llegan a Roma y cuestionando algunas de las acciones más fuertes de Benedicto XVI como la gestión de los casos en torno al fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel. Ahora bien, reconocen algunos gestos como las reuniones con víctimas de abusos, aunque lo presentan como “un mero ejercicio de relaciones públicas”.