América

¿Por qué algunos obispos de Estados Unidos están en contra la vacuna de Johnson&Johnson?

La Conferencia Episcopal Norteamericana se ve obligada a salir al paso de la crítica de algunos prelados que vuelven a sembrar la duda sobre el uso de fetos abortados en la creación del suero





El obispo Kevin C. Rhoades, presidente del Comité de Doctrina de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidas, la USCCB por sus siglas en inglés, ha tenido que salir al paso para defender la licitud moral de las actuales vacunas contra el coronavirus, incluida la de Johnson & Johnson, cuestionada por varios prelados. Mientras Rhoades presenta la vacunación como un “ejercicio de caridad” que contribuye al bien común, frente a la batalla cultural emprendida por algunos obispos.



Pensando en el bien común

De nada ha servido el documento vaticano que afirma que “todas estas vacunas son seguras, eficaces y moralmente aceptables en las circunstancias actuales, aunque no sean perfectas”. Y es que algunos obispos, incluyendo alguno con responsabilidades al frente de algún comité episcopal, han advertido que hay una diferencia moral entre las vacunas de Pfizer y Moderna, que sólo utilizaron líneas celulares derivadas hace décadas de abortos para las pruebas durante su proceso de desarrollo, y la nueva vacuna de Johnson&Johnson, que utiliza dichas líneas celulares como parte de su producción. Por mucho que el Vaticano las haya considerado a las tres como “éticamente irreprochables”.

Para el analista de la revista America Sam Sawyer cuestiones como las del bien común a la hora de validar la licitud morar de la vacuna no entran en el razonamiento ofrecido, por ejemplo, en la declaración de la Archidiócesis de Nueva Orleans. “No hay errores teológicos formales en estas declaraciones, pero se da mucho más énfasis retórico a evitar el peligro de la más remota conexión con el mal del aborto que al peligro activo de una pandemia incontrolada”, señala Sawyer. Algo que tiene consecuencias, ya que la vacuna de Johnson&Johnson está llamada a ser la mayoritaria en las zonas rurales o de mayor difícil acceso por su mayor sencillez en la conservación. Una situación en la que es difícil que el paciente pueda optar por las otras patentes, como recomiendan algunos obispos.

Compartir
Noticias relacionadas



Evangelio del día

Alicia Ruiz López de Soria, ODN







El Podcast de Vida Nueva