El Instituto Secular de las Hermanas de María cuestiona las investigaciones de la historiadora Alexandra von Teuffenbach a partir de la documentación vaticana
La apertura de los archivos vaticanos sobre el fundador del Movimiento Apostólico Schönstatt, el padre Josef Kentenich, durante el papado de Pío XII no han sentado bien entre sus filas. Mientras que su proceso de beatificación sigue adelante, el Instituto Secular de las Hermanas de María de Schönstatt ha anunciado que emprenderá acciones legales sobre el libro de la historiadora Alexandra von Teuffenbach que recoge la documentación de dicho instituto.
Según recoge la web internacional de Schoenstatt, ya están en manos de las autoridades las querellas contra la autora Alexandra von Teuffenbach y el editor Traugott Bautz del libro “Vater darf das” –que puede traducirse como “el padre puede hacerlo”, haciendo un paralelo entre el término alemán familiar de ‘padre’ empleado por Kentenich frente al ‘padre’ que se le aplica a los sacerdotes–. “Rechazamos el prejuicio del padre Josef Kentenich a través de este libro”, se afirma en la declaración firmada por la superiora general de las consagradas, Aleja Slaughter, y el Director General del movimiento, Bernd Biberger.
Los declarantes esperan que se tomen medidas cautelares sobre la publicación y recurren a querer “hacer valer los derechos de la personalidad post-mortem del Padre Kentenich”, como sucesores de su obra. Por su parte, la diócesis de Tréveris, encargada del proceso, sigue con sus tareas de “revalorización y clarificación histórica” de la documentación que se haya dentro del Movimiento sobre el fundador. En este sentido, si bien habían anunciado que un grupo de historiadores estudiaría nuevamente el proceso, ahora será un grupo de expertos. Se espera así “proceder con la mayor transparencia posible y también poder hablar de resultados”, según publica el portal katholisch.de.
Por su parte, Alexandra von Teuffenbach, en declaraciones a KNA, señaló que la denuncia quiere prohibir las “fuentes legítimamente publicadas” de un trabajo científico. Algo que, opina, se trata de un intento desesperado de seguir “escondiendo la verdad sobre el fundador bajo la alfombra”. Pasando por alto, de esta manera, el “grave sufrimiento” que habían padecido las religiosas en aquel momento. Además, ha confirmado que la segunda parte del libro, sobre el resto de la visita apostólica sigue su proceso “con toda normalidad”.